Reproducimos un testimonio que llega a [email protected]
Primero que nada daros la más sincera enhorabuena por vuestras publicaciones, son fantásticas. Me gustaria colaborar contando mi historia aunque quiero permanecer en el anonimato sobre todo porque aún tengo temas judiciales pendientes.
Empezaré contando que siempre fui una niña gordita y he crecido condicionada por ello.Mi padre siempre me ha hecho creer que por estar gorda no me iba a querer ningún chico, que no me iban a querer en ningún trabajo…él lo hacia por mi salud fisica..pero estaba destrozando mi salud mental…recuerdo una vez, durante mi adolescencia que se pasó 15 dias sin hablarme…sólo por estar gorda.
Esto me condicionó a estudiar mil cosas antes de meterme en el mundo laboral, porque pensaba que si era una » gorda preparada» no tendrian más que aceptarme. Lo mismo me pasó con los chicos, me pasé media vida buscando un chico que me aceptara con mis kilos de más y nunca me valoré, el resultado de esto fue ir de mal en peor en mis relaciones de pareja. Y la gran «hostia» me la di en mi última relación con el padre de mi hijo.
Él ya estaba divorciado y con dos hijos cuando le conocí, me enamoré de una persona completamente distinta a lo que era en realidad. Me di cuenta relativamente pronto de donde me había metido..pero para entonces ya estaba embarazada de él. Estuve aguantando muchisimo durante 5 años de relación, luché porque fuera bien, sobretodo por mi hijo. Pero cada dia que pasaba yo estaba más anulada como persona…sólo era buena para el sexo, para ejercer de nanny con los niños…para hacer de chacha y por supuesto para llevar dinero a casa.
Me fui apagando y deteriorando en todo ese tiempo hasta llegar a cogerle asco a mi marido…por el que me habia sentido tan atraida al principio..llegué incluso a desear que tuviera un accidente y desapareciera de este mundo con tal de que dejara de hacerme la vida imposible. He de decir que yo lo dejé todo por él, me fui a vivir a un pueblo diminuto, sin vida…él apenas tenia amigos ni vida social ni le gustaba salir… así que os podeis imaginar lo que fue aquello..Después de 4 años y medio de convivencia llegué al limite.
Es algo que sólo puede entender quien lo ha vivido. Y después de varios sucesos que me acabaron de abrir los ojos, cogí a mi hijo y me fui de allí con lo puesto. Fue una sensación de huida, como si la casa se estuviera quemando y yo solo queria huir de alli con mi hijo. Desde ese momento ya no pude volver, ni siquiera a por mis cosas y las de mi hijo. Tuve que empezar de cero completamente y afortunadamente no me faltó ayuda y se puede decir que se alinearon los astros y todo salió bastante bien. A dia de hoy han pasado 2 años y seguimos en la lucha, pendiente de juicios y demás.
La orden de alejamiento que le pusieron a mi ex se acaba por ahora y no puedo evitar sentir miedo, preocupación, etc. , sobre todo por mi hijo. Su padre lleva dos años sin verlo por orden judicial y mas de medio año sin pasarle la pensión. Por lo demás vivimos tranquilos, y se puede decir que hemos vuelto a vivir.