Creo que no deberías castigarla porque se ha equivocado como cualquier persona que un día va a la peluquería, le apetece un cambio radical y no queda como esperaba. Eso le puede pasar a cualquiera: a tu hija adolescente, a ti, a mí y a todos.
De hecho, el ir ahora de chula diciéndole que no le pagas la peluca para que aprenda es mala idea porque ella al final vio que se había equivocado y eligió confiar en ti: te llamaron para que fueras a buscarla.
Puedes sentarte a hablar con ella y decirle que las cosas que hace siempre van a tener consecuencias, así que este verano puede trabajar algunas horas y así comprarse una peluca o varias, comprarse pañuelos y en septiembre y navidades ir a la peluquería a que le vayan volviendo a dar una forma bonita.
Que de momento sus padres la ayudan comprándoselo, pero que lo vais a anotar en un cuaderno o algo así, para que os lo devuelva. Y que la próxima vez puede preguntar, que no le vas a decir que no, pero que al preguntar a muchas personas (a sus amigas, a su madre, etc.) va a tener más opiniones para tomar las decisiones.
Y supongo que así conviertes un desastre algo traumático en un aprendizaje sano.