Mi novio y yo acabamos enfadados cada vez que salgo de compras. Me gusta mucho la ropa, los zapatos, bolsos y como puedo permitírmelo pues me compro lo que me gusta.
Él se queja que gasto mucho dinero y que si no me comprara más trapos podríamos ahorrar.
Es cierto que no tenemos nada guardado, pero tampoco le debemos nada a nadie y los pagos los llevamos al día. No entiendo esa obsesión con ahorrar, a los dos nos va bien laboralmente e incluso a él un poco mejor que a mi.
Si nos hemos querido ir de viaje lo hemos pagado con las extras y nunca nos echamos tampoco letras por cosas inútiles.
Estoy cansada, creo que viviendo así no le hago mal a nadie, yo soy feliz y me gasto el dinero después de ganármelo, no me lo regalan, pues por mucho que yo le diga esto no lo entiende. Me dice que se me va de las manos y que para qué quiero tantos zapatos, que tengo medio piso lleno con mis cosas, incluso me ha insultado llamándome mimada.
Os parecerá una tontería pero me está afectando mucho.