Vamos a ver. ¿Cómo que «casi 40»? Tienes 35 años, no 40. En segundo lugar con 25 años una persona es adulta, no es ninguna cria. Tienes que relajarte, si ella quiere estar contigo será por algo. Todas las relaciones pueden salir mal…o bien! Y la edas no es determinante.

@Soph
No creo que el autor del texto se merezca lo que le has dicho, la verdad.
La prepotente pareces tú.

Con la experiencia no te puedo hablar porque mi chico sólo me saca 2 añitos. Pero te voy a decir una cosa que sí he experimentado:

Somos muy diferentes.

Yo soy más impulsiva, más temperamental, más cuadriculada y con genio de General de brigada. Aunque tengo mis ratos de reír y ser absurda, como todo.

Él es más desorganizado, más tranquilo, más pasota, algo más tímido y demasiado bonachón.

Y ¿sabes qué? Esas diferencias son las que te enseñan a convivir con lo distinto. Aprendido el uno del otro. No tengas miedo de las diferencias, a veces son el mejor pegamento.

25 años tenía yo y 37 tenía el,aunque desde el primer mes de conocernos nos fuimos a vivir juntos mi vida era mía y su vida era suya, aunque no te imaginas lo mucho que mejoraron nuestras vidas. 15 años más tarde y un pequeño de tres en común todavía no hay una sola noche que nos nos vayamos a dormir sin decirnos que nos queremos, seguimos sabiendo lo que piensa uno del otro con solo mirarnos. La vida da muchas vueltas,las situaciones pueden cambiar,las personas podemos cambiar, pero sentir lo que se siente hay que vivirlo, si se acaba se acaba, no pasa nada, pero hay que vivir.

Jolín, hablas como si fueras un abuelo. Que tengas estabilidad no quiere decir que tu vida sea aburrida, de hecho tener solucionado tu futuro profesional te permite tener menos preocupaciones y disfrutar más de la vida que muchas otras personas. Según como te lo plantees. Por otro lado, mi pareja tiene 8 años más que yo. Nunca he pensado que él me haya cortado las alas, porque las decisiones de lo que hago o dejo de hacer las tomo yo. Tu visión de la relación es bastante paternalista y eso sí que podría ser un obstáculo, porque siendo adulta e inteligente, piensas en ella como una cría sin capacidad para saber lo que quiere y le conviene. La edad en sí misma no es un problema.