Por experiencia personal, te recomiendo que pidas la opinión de un psiquiatra… La química del cerebro es realmente complicada y muy delicada… Deberías asegurarte de que no es nada más serio que la necesidad de un cambio de mentalidad. En mi caso, fue el inicio de la solución…
Ánimo!

Hola Misspanda. Hola a tod@s.

Lo que te digo responde a mi experiencia personal, no soy psiquitra ni psicóloga, ni la más lista ni la más guapa. Pero mi experiencia par mí es mi mayor tesoro y quizá algo puedo aportarte.
Te dicen que vayas a un especialista: gran consejo. Puedes tener una depresión larvada, que a base de no tratar y obviar en los momentos en que estás mejor, pudiera devenir en crónica u otro tipo de transtorno. Quizá los síntomas que dices responden a algo de tipo bipolar o respondan a una vertiente maníaco-depresiva.
Los problemas como migrañas, alteraciones de sueño…son una forma de tu pobre cuerpo de hablarte como sabe, a gritos de una forma muy molesta. Leo que alguien te dice que hay algo en tu vida que te viene mal, que no te gusta, te hace daño. Puede ser una persona, un lugar, un trabajo, una costumbre…Lo peor es que a priori no tiene porque ser a simple vista mala. Pero para tí no es buena y te chirría en lo más genuino de tu ser. No me extrañaría que tu misma eso lo sofoques, lo tapes, lo calles. Porque pertenece a tu zona de confort, quizá.
En mi caso y muy resumidamente, te destaco una faceta: yo me estaba negando a mí misma por mi relación larga con mi expareja. Era un hombre buenísimo como persona, afable, simpatico, servicial….pero no era para mí. Su buenismo era tal que yo, que siempre he arrastrado y asimilado la etiqueta de «mala» puesta por mi familia (sencillamente tengo algo de genio y cierto pronto que fui corrigiendo hasta dejarme avsallar y caer enferma) pasé por todo, aguanté de todo… él se creció en su buenismo y su escaparate de hombre perfecto. Yo dejé de ser yo para acabar con las alas cortadas por él, su familia y la mía, las amistades…a fin de cuentas yo era el bixchillo y él, «mu bueno mu bueno». Nadie podía imaginarse que jugando esa baza, me hacía sufrir de formas muy íntimas, sutiles y penosas de contar.
Todo se acabó y he pasdo mi trayectoria por el desierto. Ni él era tan bueno ni yo tan mala, darme cuenta de tantas cosas ha sido duro pero lo mejor que me ha pasado. Y he tenido ayuda profesional y medicación que poco a poco he ido dejando. Automedicarse es una gran tentación, yo lo hice y solo empeoré y retrasé mi recuperación.
Misspanda….
-Ve a un profesional, o a varios…quedate con quien te haga sentir a gusto.
-Haz un ejercicio de aislamiento…¿qué te gusta, que te llama la atención, qué se te da bien desde siempre? ¡qué te hace sentir bien?(olvida aquí cualquier influencia de familiares, amigos, relaciones… no te niegues nada que se te pase por la cabeza)

Si sabes responderte a esa pregunta, tienes mucho trabajo hecho. Si no, estás en un momento apasionante de descubrirlo por tí misma.
Estate muy atenta a las señales, porque en estos momentos de crisis, las recibimos …atenta a quien o que está en sintonía contigo y quien o qué te frena (incluso de la forma mas cortés o amorosa). Recuerda que el miedo, la culpa y la verguenza son la forma en que nos manipulamos y nos dejamos manipular. Si alguien te hace sentir eso….sólo párate y observa, analiza.

Un fuerte abrazo.