Creo que el problema es que aquí ellas normalmente vienen a buscar soluciones a problemas. Y también que es más fácil echarle la culpa a otra mujer, que darnos cuenta de que nuestro marido o hijo es un imbécil y un manipulador. Es ilógico que los vemos adultos e inteligentes como para comprar una casa, conducir, para ser padres o para incluso para tener trabajos donde cobran más que nosotras. Pero cuando tocan cosas aburridas, de repente son niños incapaces de hacer lo que no quieren. Y los veamos incapaces de hacer cosas tan simples como escribir en los whatsApp a su propia familia, comprar regalos a sus familiares, cuidarlos, decidir por sí mismos o responsabilizarse de sus propios actos. Incluso en los casos más graves, defendemos que «los pobres» no son capaces de no tocar sus pantalones y no bajárselos, y así no violar a una persona. ¿Los pobres? ¿Pero estamos idiotas o qué? Cariño, que cobra más que tú por su supuesta capacidad!! Que no le estás pidiendo que suba al Everest, sino que baje la tapa del váter. Empecemos ya a responsabilizar a todos los hombres de lo que hacen o pasan de hacer. Y verás como todas nos llevamos mucho mejor.
¿Se acuerdan cuando los hombres les ponían los cuernos a nuestras abuelas por culpa de las mujeres malas los obligaban y que pobres ellos no podían hacer nada para evitarlo? ¿Y recuerdas que al final nos dimos cuenta de que los malos eran ellos y que sí podían? ¿Te acuerda que nuestras abuelas eran idiotas por creerles? Pues lo siento amiga pero la idiota ahora eres tú ¿Piensas seguir siéndolo?

Marta,si tú tienes la suerte de tener una buena suegra, alégrate y disfrútalo xq x suerte muchas más mujeres comparten esa fortuna contigo. Pero la q no tiene ninguna sororidad eres tú al criticar a otras mujeres por compartir sus historias, criticarlas y quitarle valor a lo que sienten. Yo hablo desde mi experiencia, mi suegra y mi suegro son dos de las peores personas que he conocido. Más bien, se conviertieron en tan malas personas al ser abuelos, hasta el punto de que su hijo dejó de hablarles, con el tiempo nos demandaron (por esos derechos de visitas de los que tú hablas como si siempre fuesen algo bueno), el resto de la familia se dio cuenta de lo tóxicos que son y también les han dado de lado. Por suerte, después de gastarnos mucho dinero en abogados, intentos de conciliacion y llevado el momento el juicio, al final están fuera de nuestras vidas y de laa de nuestros hijos.
Si a mí me llegan a decir algo de esto antes de tener a mis hijos no me lo habría creído porque eran unos suegros normales y unos padres normales. Pero al hacerse abuelos se convirtieron en unas personas horribles y tóxicas que llevaron a su hijo a tener ticks y acabar en un psicólogo de la presión.
Así que antes de criticar lo que otra mujer comparte, recuerda esa sororidad que pides al resto y tenla tú.