A la pregunta ¿qué hago?
Bloquearlo en todas partes. Borrar su número de teléfono. Hacer cualquier cosa que esté en tus manos para que si caes en la tentación de contactar con el te sea imposible y a la vez que cuando a él le pase el berrinche no pueda ponerse en contacto contigo.
Y a partir de ahora empieza a interaccionar con personas a las que puedas ver en persona

Básicamente es como si rompieses la relación con tu pareja, un proceso largo de duelo y aceptación de la realidad. Tienes que ser consciente de que a pesar de que te duela y lo estés pasando mal, debes seguir con tu vida. Es muy difícil desprenderse de alguien con quien has compartido tantas emociones y sentimientos, pero la vida es así lo, se cierran unas puertas y se abren otras. Intenta borrar todo lo que tengas de él, las fotos si quieres guardarlas en un USB (para que no las mires y te de bajón), pero las conversaciones es mejor eliminarlas.

Mucha fuerza, ánimo.

La cosa es para no quiere hablarme, si que se ha metido a mirar si le he felicitado, y eso me dio esperanzas, pero bueno, le he bloqueado… Creo que ha sido peor que romper con una pareja, pero si que es verdad que le pido a la vida que algún día nos vuelva a coincidir…. Gracias chicas por las respuestas

Yo te cuento lo que me paso. En mi caso era un amigo, no podía pasar de ahí porque es gay. Llevábamos hablando casi a diario unos 9 años, algo más. De repente y sin ninguna explicación el desapareció. Lo pasé increíblemente mal, pasamos de hablar todos los días a que un día le escribí y ya no volví a tener respuesta. Era una persona muy reservada y yo no tenía contacto con nadie de su entorno así que tampoco pude investigar si le había pasado algo o no, era lo que me preocupaba de verdad.

Un día y al cabo de unos 2 años de repente me escribió y me contó lo que había pasado, cada uno somos de una manera y probablemente para mí no habría sido motivo para dejar de hablar pero para él fue, no tenía nada que ver conmigo sino que le habían pasado algunas cosas en su vida y no se encontraba muy bien. Yo en ese momento podría haber decidido no perdonarle pero le había echado tanto de menos y me había preocupado tanto que no fui capaz, y ahí seguimos como al principio hablando casi a diario.

Te lo vengo a contar porque quién sabe, igual estáis a tiempo de arreglarlo