Bueno chicas, es mi segunda aportación al foro, primero fue la del profe buenorro que me tiene mojando bragas, y ahora os vengo con una historia un poco obscura de mi pasado. A día de hoy me hace gracia, en su día no sabía ni por donde meterme. Os meto en materia, el tema tiene que ver con caca. Literal, como lo veis, caca.

Al tema, yo perdí mi virginidad a los 15, os puede parecer tarde o pronto, yo no me arrepiento porque estaba preparada y estaba enamorada. Bueno no me enrollo más. Con esto de que los dos habíamos perdido la virginidad juntos nos pasábamos el día pegados como conejos, ahí dándole cada fin de semana.
Un día me comentó que cada vez que quedábamos el se ponía algo nervioso y le daba diarrea, sinceramente me dio asco pero a la vez dije, ay pues mira se pone nervioso por verme, que mono no?
Vale. Hasta ahí vamos bien. Un día cualquiera de estos que lo estábamos haciendo cogimos una silla del salón y el estaba sentado, y yo pues encima suya y tal. En esto de que cuando acabamos y se levantó, pude apreciar una raya fina marrón, y me quedé como…. emmm que coño? pues sí señorxs, era una línea de mierda. Sería que no le dio tiempo a limpiarse el zurullo cuando llamé al portero o qué. No le dije nada, por vergüenza tanto la que pasaría el, como la que estaba pasando yo al verlo, pensé con que tipo de cerdo me estoy acostando, dejó la silla en su habitación.
A la tarde llamó su madre preguntando donde estaba la silla del salón que faltaba, el contestó que estaba en su habitación pero que la dejara allí que tenía que limpiarla, y yo como vale. El se ha dado cuenta, sabrá que yo me he dado cuenta? Mirar por favor que ascazo me dio. Es que no sabía por donde meterme, quería vomitar. Desde entonces, siempre le hacía ducharse conmigo o antes de quedar.

HIGIENE ANTE TODO CHICAS