¡Hola bellezas!
Os quiero contar la injusticia real que me pasó el otro día para denunciar que vivimos en una sociedad de mierda por si todavía no os habíais dado cuenta.
Salgo del supermercado cargada como una mula cayéndoseme el bolso pa un lado, sudando con todo el solazo apuntando la cabeza. Mi madre estaba cuidando de mi hija y según estoy de camino a casa me empieza a sonar el teléfono sin parar. De estas llamadas que cuelgan y vuelven a marcar entonces intento cogerlo por si es mi madre. Pues en esas estaba en buscar el teléfono todo lo cargada que iba y sin dejar de caminar que no veo un bordillo y me voy de morros contra el suelo.
Me rasgué todas las rodillas y como iba en pantalones cortos no veáis que espectáculo. La cosa no fue a más pero lo peor fue que me caí a solo unos metros de una terraza de un bar y allí ni el primero se levantó a ayudarme. De hecho había unos tíos en una mesa que se descojonaron de mí en mi cara. En cuanto me levanté los miré a todos, que habría como 6 mesas con gente de todas las edades, y les dije que mucho aplaudir en la cuarentena pero que menuda vergüenza de gente. Uno incluso tuvo el papo de contestarme que si no se caminar es mi problema.
Es que menudo asco de todo nos merecemos lo que nos pasa.