El mundo laboral está hecho una mierda, salvo que te saques una oposición, o tengas la suerte de caer en una de las tres empresas decentes que debe haber en este país. Así que es normal que estés hasta las narices de curros de mierda y entiendo perfectamente lo que te ocurre porque yo también tengo fases así, remonto y a los meses otra vez (yo intento opositar, pero teniendo que trabajar se hace complicado).
Varias cosas:
Ya sé que estás sensible y todo es personal, pero entiendo perfectamente que no te contraten si tienes una alergia grave. Ni para la caja, porque el local no va a estar libre de alérgenos y a ver si te va a dar una chunga al coger las monedas después de que un cliente comiera con las manos, o algo así. Así que culpa cero y a otra cosa.
Trabajos de mierda los hay a patadas (consuelo de tontos…) Así que si te sirve algo como el sitio de comida rápida, no te preocupes que encontrarás algo similar.
Y en la academia no tiene que ser que hayas hecho nada mal. Tengo amigos que viven de curros temporales en centros formativos y el problema es que no hay un duro y cuando existe un márgen tienen la obligación de subir horas a quienes tengan más antigüedad, así que se hace casi imposible contratar personal nuevo todos los años. Si los peques estaban contentos, seguro que hiciste bien tu trabajo. No es culpa tuya que las cosas estén como están.
Yo te recomiendo que te sientes tranquilamente con papel y boli y escribas un poco qué planteamiento tienes, oportunidades, titulaciones, lo que te gustaría hacer a nivel laboral en un futuro medio/largo… Cuando lo tengas todo claro y estructurado, crea un plan para conseguirlo. Por ejemplo: quieres dedicarte a educación, pero para opositar necesitas ahorrar y dedicarte a ello de pleno un año. Pues te pones una fecha de ahorro, pillas cualquier curro de comercial (con fecha límite y meta se pasa más fácil) y te pones a estudiar lo que te mola.
Coge las riendas de tu vida, sé firme con tus metas, pero sobre todo acepta que los bajones y los fallos son parte del proceso y que aquí gana quién resiste, no quien no flaquea.