Lo he rellenado, pero asumes que todos los partos han sido con «final feliz», es decir, saliendo del hospital con tu bebé en brazos.
Hay una parte MUY importante de la violencia obstétrica y es en los partos que incluyen una muerte perinatal, porque muchos hospitales aún no tienen unos protocolos correctos para afrontar esta situación.
En mi hospital me trataron muy muy bien, me dieron opción de cortar la subida de leche o de dejar que me subiera, fue elección mía. Me recomendaron epidural, ya que el dolor emocional ya era muy fuerte, pero fui libre de elegir como parir a mi hija. Me dieron la opción de provocar el parto el mismo día que mi hija murió o de esperar un oar de días para asimilar la situación.
Durante todo el proceso me trataron de la mejor manera que se puede, no tengo quejas al respecto.
Pudimos conocer a nuestra hija, estar con ella varias horas, hacer fotos de familia y nuestros familiares pudieron venir a conocerla al hospital.
Mi única queja es que cuando me subieron a planta, me subieron al mismo pasillo donde están las otras madres con sus hijos vivos y oír a sus bebés llorando y vivos nos destrozaba. No hay espacio suficiente en el hospital para tener un pasillo para las madres como nosotros, la verdad es que hubiera preferido estar en cualquier otro pasillo, geriatría o lo que fuera.
Esta es mi experiencia en mi hospital, cero violencia obstétrica. Pero hay muchos casos en nuestro grupo de ayuda que han sufrido violencia, entre otras cosas, no dejar tiempo suficiente a los padres para asimilar la situación y entender qué opción funeraria escoger. Tenemos padres en el grupo con sus bebés en fosas comunes y que ahora se arrepienten, si les hubieran dejado más tiempo para asimilar quizás hubieran tomado otra decisión…