Intentaré ser breve pero es que si no lo cuento me puede reventar la cabeza.
Esta semana santa he hecho infinidad de planes con mi grupo de amigos entre los que está mi entrenador del gimnasio (un jodido Dios griego) y mi ex (una chica un pelín tóxica). Entre broma y broma la verdad asoma y después de una semana de tonteos, piques y miraditas, acabamos el finde en casa de mi entrenador bebiendo y fumando hasta que, no sé muy bien cómo, acabé montándome un trio con ellos.
La experiencia maravillosa, el problema viene después. Primero mi ex, a la que dejé porque no parecía funcionar (ni sentimental ni sexualmente) pero que desde que lo dejamos no para de buscarme y decir que siente cosas. Por otro lado, tengo que volver a mi rutina de gimnasio y lidiar con que él tiene novia y me tiene que ayudar a hacer todos los ejercicios…
Ah, y se me ha olvidado mencionar que estoy de rollo con otra chica (tengo total libertad para hacer lo que quiera pero me siento mal por ella) y que lo hicimos sin ningún tipo de protección aunque el amigo controlase tanto como para correrse cuando quisiera estoy acojonada por haber pillado algo o que antes de llover chispeara…
Vaya mes me espera…