Lo peor es que además te da igual lo que te digamos, has escrito aquí para ver si ella te leia.
No suenas nada sincero, das un miedo que te cagas.
Te has comprado otro número para poderle llamar? Porque nadie tiene teléfonos viejos con otro número operativo perdidos por casa…
Al final del texto te diriges a ella directamente, por si acaso, que ahí tiene una amistad…
Eso no es amistad. No quieres ser su amigo, no mientas. No soportas no controlar la situación y no sabes cómo cambiarlo. Si fueras o creyeras ser su amigo, respetaría que no quiere saber nada de ti. Los amigos no acosan. Los amigos no acechan.
Tu la a echas en esta página porque es lo único que tienes. Si supieras donde vive o donde trabaja irías a buscarla, o al menos esa es la sensación que das.
Estás obsesionado enfermiza ente de una persona que NO conoces, y que no respetas.
Si tienes un mínimo de empatia deberías hacértelo mirar.
Aunque ya te digo que todo el discurso meloso me parece muy estudiado, muy preparado desde la frialdad, para ver si consigues el efecto deseado. Para recuperar un control que nunca has tenido.
A lo mejor me equivoco, ojalá.
Será que ya se me han cruzado en la vida unos cuantos sociopatas y eso me hace desconfiar.
Sea como sea, por favor, déjala en paz, déjanos en paz. No invadas este espacio con malas intenciones.
No desperdicies tu vida. Úsala de otra manera.
No se si podrías cambiar tu esencia (o si te importa un pepino), pero si puedes, con intención, voluntad y esfuerzo, ser mejor persona. Con tus actos. No sólo nos definen nuestras intenciones, también los actos.