No sé ni cómo empezar. Hace más de un año empecé a quedar con un chico, meses después (hace casi un año) empezamos a salir. Todo precioso, encajamos súper bien y tal. Era mi primera Relación con r mayúscula. En abril se lió con otra. Me lo contó de la misma. Le perdoné, aunque me costó horrores superarlo. Pues bien, hace como un mes que estoy bien. Bien en serio. Y este lunes me cuenta que en MAYO se la tiró (aunque porque se encontraron, lo que me consuela). Que siguieron hablando desde que se liaron cuando le supliqué que no lo hiciera y juró que no lo hacía. Me lo contó adornado. Como que él se dejó llevar. Pero no fue así, he pedido más versiones y todas coinciden en que él llevaba la voz cantante. Sí, TODOS lo sabían. Incluso una de mis mejores amigas. Y no han dicho nada.
Ahora bien, los mejores recuerdos con él van desde junio (cuando ya no hablaba con ella) hasta el fin de semana anterior a esto. Nos hemos dado un tiempo. Me ha prometido cambiar, que ha visto que su vida va a irse a la mierda si sigue así. Que no me merece. Creo que lo hizo por complejitos, para sentirse atractivo. Y se calló por cobarde. Yo he decidido que le voy a creer, que voy a dejar que intente arreglar esto (quien rompe o paga o arregla). Pero no me lo puede demostrar habiendo «ganado» tan fácil (lo que quiere es que le perdone, a eso me refiero con ganar). Todo el mundo me mira con pena. No como nada, sólo lloro y vomito por el nudo que tengo. Y no lloro por lo que ha pasado (que también, más que nada por 7 meses de mentiras) si no porque no sé qué hacer, cada hora salen nuevas cosas a tener en cuenta… Es un agobio constante.
Además, creía que me estaba volviendo tóxica, pues tenía la impresión de que me ocultaba algo. No quería volverme celosa pero no me encajaba que en abril-mayo se acostara a las 4 (me ponía alarmas durante la noche para ver si estaba en línea) si sus amigos ya estaban dormidos y «no hablaba con ella». Compré una caja de condones y llevé la cuenta para que no se nos pasara comprar cuando estaba a punto de agotarse y no me cuadraron las cuentas. «Son cosas mías, alguno se me habrá olvidado apuntar», me decía. Pero no. Incluso una vez le cogí el móvil y comprobé su conversación con ella y estaba BORRADA. Y comprobé que era sólo la suya puesto que tuvieron que hablar un día y sabía qué día era. La mía y la del grupo de amigos seguían ahí. Me sentí fatal al cogerle el móvil. Se lo conté de la misma. Le pedí YO perdón. Porque me sentía celosa, cotilla, tóxica. Nunca más lo volví a hacer pero… Me llevé la carga de pensar que eran mis paranoias.
Sé que no tiene mucha coherencia el texto. Os escribo tal cual me viene porque necesito ánimos. Mi decisión está tomada y apenas noto apoyo, ni por mi propia parte. Gracias, chicas. aunque sea por leerlo.