Hola.
Estoy tremendamente triste.
Vivo con mi pareja desde hace dos años y para mí es como si estuviéramos casados. Tenemos un gato en común desde septiembre y hemos empezado a ahorrar para en 3-5 años pillarnos una hipoteca. De vez en cuando hablamos de tener hijos en un futuro y en principio, nos hemos elegido como compañeros de vida.
Desde hace unos meses (un poco antes de que empezara la cuarentena) me di cuenta de que mi pareja se va pareciendo a mi padre en muchos aspectos. Uno de ellos es el que más me preocupa.
Mi padre tiene un carácter horrible. Se irrita con facilidad y eso ha hecho el ambiente en casa siempre haya sido muy tóxico para mí. Nunca ha pasado de dar puñetazos en la mesa y gritar, pero puedo decir que hay momentos en los que he sentido miedo hacia mi padre. También es verdad que yo soy bastante sensible y creo que a mis 2 hermanos mayores no les pasaba.
Nunca entendí porqué mi madre no se divorciaba de él. Aunque no me hubiera me hubiera gustado el tema del divorcio (quiero a mi padre, no es mala persona) no la hubiera culpado porque no entendía como alguien podía elegir vivir con una persona así.
Mi chico es cariñoso, atento, responsable y ambicioso. Admiro su actitud ante la vida. Pero nunca me ha gustado como habla a sus padres. En especial a su madre. Es fácil que pierda los nervios hablando con ellos. Y esta cuarentena llamo «gilipollas» a su madre por estar de acuerdo con que los vecinos estuvieran toda la tarde con música y cantando en los balcones porque no estaban teniendo en cuenta el descanso de los demás.
La semana pasada tuvimos una discusión por una tontería y él acabó diciendo que él decía lo que pensaba como lo pensaba. Que filtrar sus pensamientos antes de decirlos en voz alta era ir en contra de su libertad de expresión. Y que él es así.
Hoy hemos discutido porque tenemos problemas con las vecinas de abajo. Mi postura es evitar la confrontación y la suya lo contrario. Se ha puesto nervioso y ha empezado a levantar la voz. Yo también lo he hecho. Cuando me iba de la habitación para dejar de discutir, él me ha soltado un «pero tú de qué vas?». Creo que es una falta de respeto, leve, pero no deja de serlo. Evidentemente, le he dicho que a mí no le hablara así. Que podíamos opinar diferente pero que nunca nos teníamos que faltar al respeto. Que tenía muy claro qué quería y qué no quería en mi vida. Y él me ha contestado que entonces ya sabía lo que tenía que hacer.
Tengo en cuenta que soy una persona sensible, que le afectan más las cosas que a otra gente. Pero tengo miedo de que esto sea el principio, que vayamos adquiriendo responsabilidades comunes y que llegue un día en el que ya no le quiera aguantar más tonterías.
Tengo miedo de que él no se de cuenta de que ese comportamiento no es aceptable (como sí ha hecho con otras cosas).
Tengo miedo de haber salido de casa de mis padres para acabar viviendo con mi padre.
Tengo miedo a la hora de dormir de hoy porque tendré que decidir si duermo con él o no.
Tengo miedo de llegar a la conclusión de que lo mejor sería dejarlo porque tendría que hacerlo.
Estoy muy triste.
Gracias por leerme.