Me ha dado ternura leerte porque he visto a mí yo de hace 15 años en ti.
Yo era incapaz de salir a la calle sin maquillar, tenía acné pero vamos que base, eyeliner y sombra de ojos eran obligados. Llegué al punto que me acostaba maquillada y me maquillaba sobre el maquillaje anterior porque no soportaba ver en el espejo mi cara lavada, directamente no me identificaba con esa imagen y la veía horrorosa. De hecho descarté operarme de miopía solo porque me dijeron que tendría que estar 10 días sin maquillarme después. Y he tenido novios de más de 1 año de relación que jamás me vieron la cara sin maquillaje.
Aunque yo nunca pensé que iban a pensar nada malo de mí por llevar maquillaje, me preocupaba más que «descubrieran lo horrible que era en realidad sin maquillaje». Tampoco me fijaba si otras chicas se maquillaban o no.
Poco a poco me propuse ir aceptando mi verdadero aspecto, lo que hice fue poniéndome cada vez menos maquillaje, o más sutil, y los días que tenía menos granos no ponerme en la piel (y desmaquillarme por las noches, claro). De vez en cuando recibía el mierdacomentario de «qué mala cara tienes hoy» cuando me había armado de valor para no maquillarme y trataba de que eso no me hundiera.
La cuestión es que con la pandemia dejé por fin de maquillarme del todo y
He llegado al punto que no soporto maquillarme, me gusta poder rascarme la cara sin pringarme xD he aceptado mi imagen por fin, sé que no soy guapa pero tampoco soy horrible, soy la que soy y mi valor no depende de mí guapura. Y tengo que decir que llegar a esa convicción es una sensación mucho más gratificante que la de sentirse guapa. Es totalmente liberador.
Y no es un proceso fácil, me ha llevado años, pero merece la pena.