Hola chicas!
No sé muy bien qué hacer la verdad, quiero poneros bien en situación así que pido perdón si al final resulta ser un tochazo.
Mi mejor amiga y yo vivimos en ciudades diferentes desde hace años, de vez en cuando nos ponemos al día de nuestras vidas y eso, a veces con más frecuencia y otras con menos. En febrero me dijo que no sabía si iban a tener que retrasar la boda que es en octubre (vamos, yo entendí que era lo más seguro). Hasta abril no volvimos a hablar que le escribí para saber qué tal estaba. Cuando le pregunté por su boda, ignoró la pregunta y centró la conversación en la mía, entendí que no quería hablar del tema y lo dejé pasar. Entonces, cuando estábamos acabando la conversación (me dijo que se tenía que ir) me soltó que había estado pidiendo presupuestos en varios sitios para hacer las invitaciones pero que eran muy caros y quería saber si yo se las podía hacer. Me dolió que recurriera a mi como tercera o cuarta opción pero bueno, lo dejé estar y le dije que sí, que sin problemas, pero que ya íbamos cortas de tiempo y que teníamos que ponernos ya con ellas (las quería para finales de junio).
Después de un par de veces a la semana siguiente pidiéndole que me pasara la info para poder empezar a trabajar, no quise ser más pesada y no insistí más.
La semana pasada ya viendo que nos estamos quedando sin tiempo, el jueves le escribí de nuevo comentándoselo y explicándole que el acabado que en principio quiere no es un proceso de impresión normal, que lleva tiempo y bla bla. Y no me ha contestado. Silencio total.
Me siento fatal porque no sé si se siente presionada por mi culpa, si he dicho algo mal.. pero no es mi intención. También me siento abandonada porque se me hace raro pensar que en 4 días no ha tenido ni 5 min para escribirme aunque fuera para decirme que estaba ocupada…
No estoy pasando por un buen momento, tengo mucha ansiedad por el trabajo y anoche me dio un ataque de ansiedad por esta situación…
No sé, ¿creéis que estoy exagerando? ¿Le escribo de nuevo? ¿Me espero?