Hola chicas,
Vengo a explicaros mi «pequeña historia de verano». A principios de junio lo dejé con mi pareja, una relación de 6 ños plagada de mentiras, faltas de respeto, huídas de mi autoestima, y todas esas cosas que conlleva una relación tóxica.

Pues bien, tenía claro que no quería pasar un «duelo» demasiado dramático, lo malo había pasado antes, y ahora tocaba vivir. Pero ya os digo, con esa autoestima tocada y la confianza en los demás de vacaciones pensaba que no iba a ser fácil, hasta que… una tarde hace unas semanas y contra todo pronóstico pedí consejo para abrirme una de estas aplicaciones para conocer tíos, con la intención inocente de reirme y abrirme al mundo. A mis colegas no les va del todo bien, así que mis expectativas eran justitas como para pasar el rato.

El tema está en que esa misma tarde comencé a hablar con un chico moniiiiisimo, me moría de la risa, todo el rato, para nada era tonteo, al contrario, era como 2 colegas de hace tiempo que comparten sus tonterías. A la semana quedamos para cenar. Ni hablar de los nervios y las ganas de enfundarme el pijama y esconderme bajo la sábana jajajaja, pero fui, y todo fue sencillo. Cena entretenida y un abrazo al despedirnos.

Y al día siguiente repetimos, y me besó, aunque él diga que fui yo. Así contamos 6 días sin despegarnos, lo que el llama un «summer love de 15 años». Maravilla contra todo pronóstico. Luego han llegado las vacaciones, por turnos y llevamos 2 semanas sin vernos (ya sé que es una tontería de tiempo) peeeero a mí me ha empezado a pesar, quizás porque yo ya estoy en casa, quizás porque, obvio, nuestras conversciones por watss se han ido a menos, peeeeero… cosas de la vida.

Esta semana vuelve y dice que quiere verme, yo también claro, pero me da cosilla, un click en mí de PELIGROOO está encendido. Qué lo vamos a hacer, soy una Drama Queen consagrada. No quiero que los fantasmas de mi relación anterior enturbien mi criterio, pero tampoco quiero que me tomen el pelo. 2 meses soltera… y de repente y sin buscarlo yodo esto, jajajaja es que me meo.
Veremos qué ocurre al acabar el verano!! Con un poco de suerte hacemos un «grease» y acaba matriculado en mi instituto jajajajaja!!!!