¡Hola a todas!
Antes de nada, quería agradecer las respuestas en el otro post, madre mía, no esperaba tantas y, la verdad, tengo que decir que me habéis ayudado mucho, sobre todo desde el punto de vista legal, ya que hay cosas que desconocía por completo. (pincha aquí para leer el primer post)
Finalmente, he decidido darle una oportunidad al chico. Tardé mucho en responderle (sé que está feo, pero ya sabéis que estaba bloqueada), pero cuando lo hice respondió con una llamada diciéndome que lo mejor sería que nos viéramos y habláramos, que era justo lo que le iba a proponer yo, ya que no quería darle una respuesta sin saber antes qué es lo que él quería aportar o no… Ya que, si una cosa tenía clara, es que no quería a alguien que me diera la mano en el parto y luego desapareciera.
Quedamos para hablar y estuvimos toda la tarde. Me pidió perdón por el modo en que había reaccionado cuando le conté lo del embarazo y cuando le dije que iba a seguir adelante, se sintió sobrepasado y su respuesta fue huir, sin medir bien las consecuencias que eso iba a tener. Me contó también que había estado siguiendo todo por mis redes sociales (yo la verdad es que no escondí que estaba embarazada, que pensara la gente lo que quisiera de mí, muchos intuían quién era el padre) y que se emocionaba con cada avance que colgaba… Y que lloró cuando puse que era una niña. Evidentemente, me indigné, ya que no podía entender que alguien que te cuenta todo esto casi llorando sea incapaz de enviar un mensaje y decir: “Mira, me he equivocado, cuenta conmigo”, pero bueno… Ha recapacitado y creo que dice mucho de él que me haya contado todo esto y, aunque no sea un motivo suficiente para fiarme al 100%, como os he dicho, le voy a dar la oportunidad de estar presente de forma activa en la vida de nuestra hija.
Hace mucho que nos conocemos, gracias a un amigo en común que quiso liarnos para una relación seria… Pero no lo consiguió, jejeje. Nos liamos la noche que nos conocimos, estuvimos quedando durante mucho tiempo pero la cosa como relación formal no fructificó. Pasamos un par de años desconectados, coincidimos en un cumpleaños hará casi dos años y empezamos a quedar de nuevo, convirtiéndonos en follamigos… Y el resto de la historia ya la sabéis.
Así pues, la decisión que hemos tomado es que va a estar acompañándome en el parto (de hecho, está viniendo conmigo a todas las visitas y a los monitores) y que va a estar con nosotras durante toda su baja por paternidad (aunque no se va a venir a vivir conmigo). Cuando se reincorpore ya se hablará de lo que haremos, pero de momento no vamos a establecer un régimen de visitas porque nos pareció excesivo (espero no arrepentirme en un futuro…) y la niña quedará registrada con los apellidos de los dos (aunque con el suyo primero porque ganó en el sorteo que hicimos).
¡Y esto es todo! Perdonad el rollo y deseadme suerte con el parto, por el momento parece que la niña no quiere salir…