Reproducimos un testimonio que nos llega a [email protected]
Hello everybody!
Hace 3 años conocí a un hombre encantador, traía a sus hijos al cole en el que yo trabajaba de monitora en el aula matinal, primero el niño y a los 2 años empezó a venir la niña también, el caso es que un día tras otro pues nos íbamos viendo y nos íbamos conociendo, hasta que un día me propuso quedar una tarde para un café, yo miré a los niños extrañada, el se echo a reír y me miró con sus increíbles ojos azules «su madre y yo estamos separados»
Yupi!
Empezamos a vernos cuando su trabajo lo permitía, tiene un puesto de responsabilidad en un organismo público, y una cosa llevó a la otra y terminamos liandonos, nos llevábamos muy bien, nos compenetrabamos muchísimo y nos lo pasábamos genial.
Nunca quiso que hiciéramos planes con los niños, me decía que quería protegerlos y que no quería confundirlos, ya que a mi me conocían como su teacher, y quería que siguiera siendo así, al menos por el momento, parecía que todo iba bien, hasta que un día…
Canceló el plan que teníamos y (magia, coincidencia o destino) nos encontramos cenando en el mismo restaurante, él con sus dos hijos, su mujer y sus suegros y yo con mis amigas.
Cuando me vio, se puso en pie y me llevó fuera muy disimuladamente para pedirme que no dijera nada, que se estaba divorciado y sus suegros no sabían nada (jajajajaja) claro, y yo voy y me lo creo, le dejé bien claro que aquello se había acabado.
Siguió llamándome y pidiéndome quedar de nuevo, yo me negué.
Me había estado engañando durante casi 2 años y no quería estar con alguien así.
Sé que se ha divorciado hace poco, esta vez de verdad, y me sigue pidiendo una oportunidad, pero no quiero, ya me mintió una vez y no me fio de él, además siempre que me cuenta que ha dejado a su mujer, me hace medio responsable a mi, diciendo que es porque quiere estar conmigo y ese tipo de actitud me da repelús.
Yo no le pedí que la dejara, ni siquiera quiero seguir con el, si se ha separado, es porque ha querido, me hace responsable para que me sienta en la obligación de volver con él, porque claro, pobrecito, se ha separado por mi.
Anda y que le den