Vivir en la ciudad: buen sueldo, trabajo fijo, más de 100.000€ ahorrados, y no me llega para la hipoteca.

Yo siempre he vivido en Madrid, en un barrio secundario que no es ni céntrico ni está a las afueras y que está muy bien conectado en transporte público con el centro, aparte de que puedo llegar a la Puerta del Sol andando en unos 45 minutos.

Cuando era pequeña era un barrio terrible, lleno de fábricas, edificios abandonados convertidos en centros de compra de droga, chabolas; pasear por la calle era un riesgo pues cada día tenías una nueva sorpresa: drogadicto que te pedía una moneda con navaja en mano, grupos de 20 niños que te perseguían para pedirte algo. Pasé mi adolescencia corriendo hasta llegar a casa incluso aunque fueran las 8 de la tarde. Y encima, al lado de la autovía (M-30) con un ruido que no había narices a estar tranquila ni un rato.

Pues curiosamente ahora han cerrado todas las fábricas y han edificado un montón, esto está lleno de urbanizaciones nuevas, con su piscina, sus áreas comunes, su jardincito. Hemos cambiado a los drogadictos y a los niños delincuentes por parejas de clase media que vienen a nuestro barrio a comenzar su vida familiar.

Pues bien, ha llegado el momento en el que me he decidido a comprarme un piso, y oye veo tantos pisos en mi barrio que tienen tan buena pinta, que de vez en cuando hasta me doy paseos para decidir cuales me gustan más, cómo serán las casas por dentro, o para morirme de envidia con las terrazas de los áticos.

Al lado de mi edificio hay un terreno y hay rumores de que van a edificar y con muchísima emoción me he metido corriendo a buscar en internet información. Mi primera decepción, ya están todas las viviendas vendidas menos una, ‘what?, ¿¡pero cómo se han enterado si ni si quiera lo han anunciado!?’. Mi segunda y peor decepción, los precios. Que si me compro un piso de tres habitaciones, de las cuales 2 son enanas (con suerte cabe una cama dentro de 90cm), ¡tengo que pagar 600.000€!, sin tener en cuenta el I.V.A. claro. Ah espera, quedaba una vivienda libre, 738.000€ + I.V.A. por un ático con 4 habitaciones y 4 terrazas, ¿para qué quiero 4 terrazas? pero es que encima, si ves el plano de la casa es como si hubieran adaptado el piso de mala manera a los huecos que quedaban sin construir, con razón nadie lo quería. Y sin hablar de que lo que llaman terraza, es un balcón de toda la vida, alguno no tiene ni 1 metro cuadrado, vamos que no puedes ni poner una maceta.

Vas al banco, le explicas que tienes 100.000€ ahorrados, le enseñas toda la información que te pide, y te dice que lo máximo que te daría de hipoteca son 280.000€. Pues vamos mal, no me salen las cuentas. Es más, echando cuentas, para poder pagar el piso que me gusta, tendría que ganar unos 80.000/100.000€ brutos al año.

Pues va a ser que vamos a abandonar la idea de vivir en mi barrio en una vivienda nueva, tendrá que ser de segunda mano. Claro, que tú te metes en las apps de moda a buscar casa, y pones el filtro de ‘en buen estado’ y ahí en buen estado no está nada. Con suerte, lo mejor que te puedes encontrar por 400.000€ es una vivienda de 50 años de antigüedad, que no se ha reformado nunca pero parece que tiene buena pinta y cuidan bien, con muebles del siglo pasado y muñecas siniestras encima de cada una de las camas.

Entonces recuerdas tu sueño de vivir en una casa con piscina y retomas la idea de vivir en una vivienda nueva. Te pones a buscar según tu presupuesto. Después de poner todos tus filtros: vivienda nueva, 3 habitaciones, con piscina, en Madrid capital. Vaya, solo quedan dos; la primera, recuerdas que salía en el primer capítulo de la última serie de José Coronado y lo pintaban como que muy mal, aunque ya no sabes hasta qué punto hablamos de ficción o realidad, ante la duda prefieres pasar. La segunda, en la última calle antes de llegar a la M-50. Recuerdas que tu amiga vive cerca de allí y le preguntas y te dice ‘nena, déjame que te aconseje no ir ni a verlo, es una de las calles más peligrosas de la zona, donde se juntan las bandas para lidiar CON sus problemas’.

Siguiente capítulo, vamos a buscar lo mismo en otros municipios de Madrid. Por fin encuentro pisos que me gustan mucho, emocionada me pongo a guardar pisos como loca en la aplicación, encima tienen parada de metro a 15 minutos. Qué pedazo de pisos, y encima sin vecinos enfrente (es que literalmente enfrente no hay nada), ¿pero eso que más da? si yo lo que quería era vivir en una urbanización con piscina, pues me quedo en la piscina, ¿o no? Total, ahora que he guardado tantos vamos a simular cuanto tardaría en llegar al trabajo. Ja, ja, ja, 1 hora y 30 minutos desde el que menos, ¡pero si eso es lo que tardo en llegar al pueblo de mi abuela!

Mira, que he pensado que mejor me quedo con mi alquiler unos años más, que por suerte, como llevo tantos años metida en esta casa de 30 metros cuadrados, es lo único decente de precio que queda en el barrio.

Mérida