Tras el Merlos Place y el Caso Mainat, llega el nuevo drama Pandemial: la herencia envenenada

Si algo nos ha dejado la pandemia ha sido salseo del bueno. Tras el Merlos Place y el Caso Mainat, llega la herencia de Kiko Rivera. La historia de los Pantoja tiene de todo: deudas millonarias, testamentos sin resolver, familia desestructurada, problemas con la justicia, dramas lésbicos, traiciones, estafas, orgías y llega la noche de ayer y Kiko Rivera da el bombazo de su vida despellejando a Isabel Pantoja. Netflix, Movistar+ y HBO deben estar ya luchando por los derechos para hacer la serie.

Nos hemos ido enterando de la historia paulatinamente y por fascículos, como La Tienda en Casa. De la historia en sí ya se ha hablado mucho, en concreto 36 años desde que fallece Paquirri, pero nunca con tanta rotundidad ni tantos datos.  El tema empieza a tomar relevancia desde que Kiko Rivera se enfada con Isabel Pantoja en una entrevista en directo en el Deluxe donde él confiesa que está deprimido e Isabel Pantoja le dice que no y punto. Los que daban latigazos a los esclavos en las galeras son más blandos que Isabel Pantoja.

Kiko se enfada, da una exclusiva y saca el baúl de mierda. En la herencia de Paquirri le queda Cantora a su hijo y a Isabel Pantoja le queda el usufructo, pero todos los herederos acuerdan en que la Pantoja se quede con un 51% de Cantora a cambio de lo que valdría su usufructo. Esa casa está ahora re-hipotecadísima por una firma de Kiko de la que él no es consciente, ha menguado porque se han vendido varias fincas y a Kiko no le queda un chavo, en resumen.

La Pantoja saca un comunicado en Hola con faltas de ortografía diciendo que va a demandar a todo Cristo y el desenlace es el programa de la noche de ayer donde Mediaset ya le podría pagar la hipoteca de Cantora porque van a pasar hablando del tema todo 2021.

 

• ¿Ha insinuado Kiko que su tío Agustín es homosexual?: “Mi tío es una persona amargada que no se acepta a sí mismo. Mi tío Agustín lo primero que tiene que aceptar es cómo es”

• «Mi madre ha antepuesto el dinero antes de todo, y no me he dado cuenta hasta que he leído estos papeles. Sigo sin asimilarlo, y voy a tardar en hacerlo»

• «Prácticamente he sido su tarjeta de crédito»

• «No hay explicación a lo que ha hecho, no existe razón lógica, lo que yo he descubierto es de una persona que tiene un problema, una persona que está cegada por el dinero. En la escala de valores de mi madre está antes el dinero que sus hijos. Sin lugar a dudas».

• «Yo he sido una persona que me he fiado de mi madre al cien por cien, yo creo que hasta he tenido complejo de Edipo, que he estado enamorado de ella. Ha sido lo más grande. Todo lo que ha dicho ha ido a misa, y de repente te pegues una hostia tan grande… A estas alturas yo ya no me creo a nadie, me creo lo que pone en estos papeles, esto es más serio de lo que pensaba».

• «Mi madre me ha tenido hipotecado desde que tengo dos años. Aunque yo no soy deudor, mi madre ha estado beneficiándose de un bien que era mío, una finca que cuando mi padre murió era un conjunto de 9 fincas y de las que ahora solo hay 6, ¿Dónde están las otras tres?».

 

Y así en barrena. Titular tras titular. Su pequeño del alma rajando lo más grande. Esto era impensable. Es como si tienes la Roomba en tu casa y un día te dice «mira tía, que no te voy a comer las pelusas más, que me voy a hacer mi vida, quiero ser libre». Y Kiko Rivera del amor incondicional ha pasado a nivel: Voy a tatuarme la cara de mi madre en la planta del pie sólo para poder pisotearla el resto de la vida.

 

Luego llama Francisco Rivera a la 1 de la madrugada emocionado, dándole las gracias a su hermano, rompiéndose en lágrimas. Todos en silencio. Nadie entiende nada. El público no sabe si va a salir Juan y Medio con un ramo de flores cantando Inocente, Inocente o qué broma es ésta. Es tardísimo y yo me levanto a las 8 pero estoy enganchada a esto como a las drogas.

Hasta que se destapa el gran secreto que provoca el distanciamiento madre-hijo ocurrido el 2 de Agosto. Le llega la noticia a Jorge Javier. Kiko no la dice. Jorge Javier se lo piensa. Me cago en mi vida, soltadlo ya que llevo un bote de helado, ¡¡¡no puedo con este drama!!!!! Y lo dice: el 2 de agosto en una habitación remota de Cantora, Kiko Rivera encuentra una habitación llena con todos los enseres de Paquirri que Isabel Pantoja denunció que le habían robado para no dárselos a Fran y Cayetano Rivera. HASTA LUEGO, ME BAJO DE LA VIDA Y VOY A POR EL SEGUNDO BOTE DE HELADO.

¿Pero esto qué es? ¿Una habitación secreta donde Kiko había entrado más veces durante 36 años y estaba vacía y luego cerrada con llave, ahora llena con los enseres de Paquirri? ¿Pero qué es Cantora, Hogwarts? Me imagino a Kiko Rivera moviendo un cuerno de toro y paredes abriéndose. A ver si van a estar por ahí McGonagall y Dumbledore limpiando la piscina y las cuadras.

Yo sólo pienso en Lola Flores mirando desde el cielo cómo su maldición está acabando con la Pantoja. Y esto es ya HISTORIA DE ESPAÑA. En Selectividad de 2030 preguntarán a los estudiantes: «Explique y desarrolle la guerra de sucesión de los Rivera-Pantoja».

¿Cuál será el siguiente paso? ¿Saldrá Isabel Pantoja cantando: “Perdona, si te he hecho lo que he hecho te diré solo excusa, dibuja una sonrisa y te regalo una rosa”? ¿Prenderá fuego a Cantora a ritmo de La leña arde? Ojalá los Pantoja y los Rivera todos juntos en un especial «Ven a cenar conmigo» porque esto es mejor que una peli de antena tres de los fines de semana de sobremesa.