Tres de novelas románticas, de proximidad o corta distancia, para el mes del amor

San Valentín es una excusa, asumámoslo, para hacer lo que nos gusta (comer, ver películas – series e, incluso hacer la follación). Si lo que te gusta es leer vengo con recomendación triple de azúcar y pimienta.

Dos de ellas responden al género “rural lit”. Esta evolución hacia lo asequible del landscape compensa con facilidad para verte en las situaciones la pérdida de exotismo. Vaya, que en vez de irse a África, la granja está en Los Pedroches (Córdoba) o es una masía catalana, como las propuestas de evasión que Esther Mor en Seamos tú y yo o Sarah Wall con Anda, Lucía, nos traen.

El esquema es el clásico de mujer en estado de desgracia decide irse (como cuando te das un golpe y corres con la idea loca de alejarte del dolor) a partir de ahí, nada que ver.

Seamos tú y yo pasa a ser una comedia de enredo. Esther Mor exagera hasta el paroxismo (que no la parodia) y, con aparente sencillez, concreta una novela efectivísima, con una fuerza evocadora de primer orden quizá por el poder de las experiencias compartidas… 

¿Quién no se ha quedado frita en una tumbona?

¿Quién no ha descubierto con alegría que el bufet de desayuno está incluido?

¿Quién acierta cuando quiere descalabrar al target de tu ataque de cuernos?

Imposible no empatizar, más aún cuando la protagonista narra dándote acceso a sus ocurrencias e idas de perola. 

A destacar que los pasajes más brillantes coinciden con los peores momentos de las desventuras de la protagonista: refleja la percepción del instante trauma con realismo tan caustico que detiene el tiempo.

Anda, Lucía empieza siendo suegrodrama, de los que se ven por desgracia tan frecuentemente en WLS, para trocarse en rural, pero rural rural. Peeero (aquí viene lo bueno) con un componente paranormal adorable. ¡Me encantan esos fantasmicas!

Sarah Wall, finalista del Premio Literario Amazon 2021 y Croqueta Dorada, con su última novela, trenza lo tangente y lo sugerente para que gocemos de lo romántico, a tope, desde la seguridad que dan los libros.

La tercera propuesta es la cuarta novela de Andrea Nusan. Preludio de un sueño responde al subgénero vigente. Se trata de un CEO lover, en clave musical. Me explico:

Una joven italo-española gasta lo que le queda de tiempo e ilusión por hacerse un hueco en la música. Mientras, en la misma Alicante (provincia), un no tan joven empresario tiene el peor día posible en su privilegiadísima vida (hasta el punto de tener que acercarse al transporte público).

Hay historias con gusto a palomitas, otras te dejan el paladar los matices de un buen vino, Preludio de un sueño, de Andrea Nusan, sabe a Moscato: burbujeante, dulce y con su puntito italiano.

Son tres novelas, tres mundos, tres oportunidades para endulzar la realidad con virutas deliciosas de ficción escritas con primor y a tu alcance en Amazon.

Fátima Romero, psicóloga, escritora y divulgadora de novelas independientes