Las interpretaciones. Si eres amante del cine/serie la interpretación de Elisabeth Moss te va a dejar con la boca abierta. Fuerte y comedida a partes iguales, dando en cada momento lo que el espectador necesita aunque a veces no sea lo que quiera ver. Y a mí me parece interesantísimo el trabajo de Yvonne Strahovski (Serena Joy en la serie) porque demuestra que no se necesita un papel protagonista para destacar.
La fotografía. En serio, nunca eres consciente de la importancia de la fotografía en una serie hasta que te falla. Este no es el caso.
La banda sonora. A mí con la banda sonora me pasa igual que con la fotografía, no la percibo hasta que falla. En esta serie tampoco es el caso. Dan en el clavo 100%. Tanto por lo que dicen como por lo que callan.
La ambientación. Me encanta el curro que se han pegado en esta serie con toda la ambientación. Hay cosas que te recuerdan a épocas pasadas, pero otro lado encuentras detalles muy actuales e incluso futuros. Todos ellos, por supuesto, conjugados a la perfección. Exactamente lo mismo pasa con el vestuario. Y hasta ahí descubres que llega el control de ciertos modelos de gobierno.
La trama. En plena ola feminista es una serie imprescindible que nos hará ver la importancia de aquel “la unión hace la fuerza”.
El trasfondo crítico. En realidad tampoco es ningún trasfondo, se deja todo bien claro desde el principio. En una sociedad dominada por los totalitarismos la primera en caer es la mujer. Eso ha sido así SIEMPRE. La mujer es dejada en segundo plano y se desacredita toda su opinión y crítica. La serie además te hace ver de manera extremadamente evidente la importancia de la natalidad para el control de la población (cosa que a mí me dejó loquísima desde el primer capítulo y que me ha hecho reflexionar mucho).
Estas son sólo unas pocas razones por las que deberías ver “The Handmaid´s Tale” pero estoy segura de que si empiezas ya a ver la primera temporada vas a ansiar la llegada de la segunda.
