Un estudio de la Universidad de Alberta en Canadá ha determinado que el vino tinto ayuda a mejorar el funcionamiento del corazón, los músculos y los huesos gracia a su contenido en resveratrol, que actúa de la misma forma que cuando vamos al gimnasio.

Se ve que el resveratrol (como me gusta este compuesto, lo conozco desde  hace 5 minutos y ya lo quiero), lo llevan los cacahuetes, las nueces, las uvas y el chocolate negro. Y además este compuesto combate el sobrepeso, es antioxidante ( o sea que impide que te salgan arrugas), antibacteriano, protege contra las quemaduras solares, mejora la memoria y reduce el cáncer de colón.

Según el doctor Jason Dyck, el resveratrol podría ayudar las personas que quieren hacer deporte pero son físicamente incapaces ( que forma más bonica de llamar vagos tiene este doctor, yo ya lo amo también) y simular los beneficios del deporte para ellos. Además tiene una cara de majo, buscadlo en google.

Y yo ahora me pregunto: “¿Por qué narices ningún médico del mundo de los que he ido me ha hablado del resveratrol? QUE HIJOS DE …

Porque es la solución para los que no nos gusta ir al gimnasio. Y no solo porque somos vagos, sino por como huelen. Esa mezcla de desinfectante  barato y sudor es asquerosa. Es el lugar con menos glamour del planeta, y encima hay que ir en chándal. O sino con unas mallas y un top de color fosforito que los pobres lo llevan del Quechua  y los de más pasta todo Nike. ¿Clasismo en un lugar hortera pintado de colores insulsos y con una raya naranja o azul que los atraviesa? Y esos fluorescentes en el techo. Por Dios, mátenme antes de meterme allí.

Y ahora resulta que viene este maravilloso doctor y te dice que tú te vas a tu casa después de currar y te abres un Ribera del Duero, porque una cosa os quede clara el resveratrol ese, el vino de 1€ no lo lleva, eso tiene que ser un vino un poco buenecillo porque si no es que por no llevar, no lleva ni uva.

Pues eso que llegas a tu casa, y te pones tu copa de vino tinto, tus cacahuetes, tus nueces, cuatro uvas, y de postre chocolate negro. Y te has metido una sobredosis pal cuerpo que ni que hubieras hecho un triatlón te oxigenas más el corazón. Y los reventados esos nadando 40km, corriendo 50km  y 100 más en bici, y con el resveratrol bajo. Si es que, hay que leer más y correr menos.

Que vas a la playa, en vez de crema solar pues vino y no te quemas. Que te peleas con tu churri, pues vino y así no se te olvida en tu puñetera vida si te ha dicho algo que te ha sentado mal, y se lo puedes recordar hasta el día de su muerte con la buena memoria que te da. Bueno si eres escorpio como yo no te hace falta, pero nunca va mal.

Y olvídate del botox, de las cremas y los tratamientos antienvejecimiento, vino a full y a parecer joven el resto de tu vida. Si eres mala pues no lo digas y así tu entorno va envejeciendo y tú no, y que se mueran de la rabia. Y sigan yendo al gym.

Yo ya leí hace tiempo que beberse una copa de vino antes de irse a dormir hace que no engordes. De hecho a veces me bebo tres porque si he cenado pizza o me he puesto ciega de croquetas pues para compensar, sabes.

Y la verdad es que me va bien. Pero ahora que sé que encima me evitará las arrugas, la osteoporosis y que voy a tener los músculos más fuertes que Popeye, a ver quién me para.

Mi cardiólogo que me operó del corazón hace ahora tres años debía ser colega de este doctor canadiense, porque cuando fui a la visita después de la operación y le pregunté: “¿Doctor tengo que ir al gimansio?”, porque era lo que todos los pesados me decían, y me contestó ( esto es verídico): “Los gordos no tienen que correr, tienen que nadar y andar. Y no bebas nada más que no sea vino tinto. Y que la cintura no te mida más de 90 cm. Punto”. Y yo le dije: “¿La cintura? No será el pecho y las caderas?». Pensando que el hombre se había liado ya con tanta felicidad que me estaba dando y me contesto: “No, la cintura mientras no mida más de 90 estarás sana” .

O sea que la industria lleva diciéndonos que tenemos que medir 90-60-90 y se han liado, lo de 90 es la cintura y 60 pues serán los muslos digo yo.

Así es que nada,  desde entonces voy mucho a la playa a nadar, al chiringuito a beber y de tienda a andar dos o tres horas al día, por recomendación de mi médico. Y los de “Te lo digo por tu salud” bebed un poco más de vino y a lo mejor os mejora hasta el carácter agrio ese que se os ha quedado de beber tanta bebida energética, que cuando os suba el resveratrol lo veréis todo de otra manera.