En la actualidad, no hay que ser una experta en moda para conocer las piezas claves que no pueden faltar en el armario más allá de los clásicos vaqueros, un vestido blanco forma parte de ellas.

Aunque para algunos esta prenda se ajusta al otoño e invierno, las tendencias demuestran todo lo contrario, el stock que ofrece la marca vestidos ibicencos ofrece un despliegue de modelos atemporales, funcionales, prácticos y versátiles que se ajustan a diferentes gustos y necesidades.

¿Por qué elegir vestidos blancos?

El blanco representa paz, armonía, equilibrio y optimismo. Al momento de vestir, refleja una imagen limpia y bien cuidada y se ajusta tanto al propósito de transmitir elegancia y sobriedad en un look formal, como a la idea de lucir chic y moderna. Esto se debe a cuatro factores clave:

Versatilidad : sin complicaciones, son prendas que se adaptan a diferentes estilos y contextos, todo depende de los complementos que elegimos como compañeros.

Atemporalidad : al igual que el negro, el blanco es un color que no pasa de moda y mantiene su protagonismo durante todas las estaciones.

Frescura : las piezas de vestir en tonalidades claras tienen la capacidad de disminuir un poco la sensación térmica cuando incrementa la temperatura.

Fácil de combinar : el blanco armoniza, a la medida, con todos los colores de la gama cromática, desde las tonalidades neutras perfectas para crear outfits románticos y sofisticados, hasta las más vibrantes en la búsqueda de un look llamativo.

Ahora que conocemos las ventajas, es momento de conocer las opciones imperdibles para la temporada: 

Vestido blanco y de crochet

Considerado el modelo básico de la temporada, es la solución perfecta para quienes desean crear outfits inspirados en el estilo bohemio, sobre todo, si incluye un cuello halter. En cuanto a los complementos, armoniza muy bien con unas sandalias planas de yute.

Vestido blanco y perforado

Este es otro de los grandes clásicos cuando hablamos de los vestidos blancos para la primavera-verano. Si bien a simple vista puede guardar similitud con los diseños que ofrece el crochet, los detalles perforados son superiores en tamaño, de esta manera, se inclinan más hacia el estilo boho y romántico.

Vestido blanco de corte evasé

Una idea que siempre triunfa en el verano son los vestidos acampanados, ya que, además de ser muy frescos y chic, se ajustan a la cintura sin marcar las caderas. Gracias a esta característica, sirven para acentuar la silueta femenina.

Vestido blanco camisero

Es ideal para las amantes de lo convencional, el look final depende de los accesorios y complementos. En este sentido, puede ser adecuado para una tarde de compras, como a la hora de crear un outfit formal. Otra ventaja innegable radica en su nivel de frescura y comodidad.

Vestido blanco de estilo off shoulders

De la misma forma que las blusas, los diseños off shoulders demuestran que los vestidos blancos pueden ser atemporales, pero también ajustarse a las tendencias de la moda que marcan pauta en la actualidad. Este estilo combina sutileza y sensualidad, dándole todo el protagonismo a la piel.

Vestido blanco largo

Por lo general, es el corte perfecto para lucir un vestido de lino. La frescura de este tipo de prendas permite que se convierta en uno de los grandes favoritos cuando queremos lucir modernas y elegantes, sin renunciar a la comodidad.

En definitiva, no importa si se trata de un modelo camisero o un favorecedor babydoll, la mayor ventaja de los vestidos blancos radica en su versatilidad y la manera en la que se ajustan a la personalidad. Sin duda, un fichaje que no podemos perder de vista para atraer miradas y causar sensación.