Este pecado mortal está dirigido a todos aquellos que me alguna vez me han dicho “pero come fruta, que la fruta no engorda”.

Pues ea: BIZCOCHO DE CHOCOLATE CON CREMA DE QUESO Y  FRESAS.

Ah! Y tampoco me vale que el chocolate tal y cual. Si nos ceñimos a la realidad, el chocolate viene del cacao, que viene de una planta, por tanto es un vegetal.

NO HAY MÁS PREGUNTAS SEÑORÍA.

INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO

200 gr de azúcar (yo he usado del blanco)

120 ml de aceite de girasol (he utilizado girasol porque tiene un sabor menos fuerte pero serviría también de oliva)

120 ml de nata para montar (se puede sustituir por leche pero la nata le da un plus)

240 gr de harina de trigo

4 huevos

1 cucharada de levadura en polvo (mítica Royal)

1 cucharada de vainilla líquida

50-100 gr d chocolate (en polvo, tableta, Nocilla/Nutella, Nesquik, Colacao… admite todo. En mi caso he utilizado tableta y lo he derretido previamente al baño maría). A mayor chocolate más oscurito y más sabor chocolatoso.

PREPARACIÓN DEL BIZCOCHO

Batimos los huevos con la vainilla y el azúcar hasta que claree un poquito (no es necesario que monten) y añadimos los líquidos (nata y aceite). Añadimos poco a poco la harina y posteriormente la levadura y mezclamos hasta que no haya grumitos.  Finalmente añadimos el cacao en el formato elegido y lo integramos en la mezcla.

Precalentamos el horno a 150 Cº unos 10 minutos (dependerá de cuánto caliente vuestro horno) y lo horneamos a esa temperatura 1 hora, 1 hora y cuarto, vigilando que no se nos dore demasiado y hasta que pase al menos una hora ¡no se os ocurra abrir el horno! (O correréis el riesgo de que se vaya a pique…) Una vez hecho, lo dejamos enfriar un buen rato con la puerta del horno cerrado, luego lo sacamos, lo dejamos enfriar a temperatura ambiente unos 10 minutillos y desmoldamos hasta que quede totalmente frío.

NOTA 1: Yo generalmente utilizo un molde de unos 26 cm de diámetro (de Ikea, maravilloso). Le pongo papel de horno en el fondo y las paredes del molde las embadurno en mantequilla y le espolvoreo harina.

NOTA 2: Para poder trabajar el bizcocho con la crema de queso necesitaremos que esté totalmente frío así que lo más recomendable es dejarlo hecho el día antes.

INGREDIENTES PARA LA CREMA DE FRESAS Y QUESO

250 gramos de fresas (maduritas mejor que mejor)

250 gr de queso crema (yo he utilizado Philadelphia pero con mascarpone podría quedar riquísimo)

250 ml de nata de montar.

Azúcar al gusto.

 

PREPARACIÓN DE LA CREMA

Lavamos las fresas y las cortamos en trozos no muy pequeños, añadimos el queso crema y trituramos todo con la picadora. En caso de no tener picadora es recomendable pasar por una batidora o similar las fresas y luego añadir el queso y mezclar hasta lograr una crema homogénea. Mezclar con un tenedor o unas varillas la nata (sin montar) con la crema de queso y las fresas y luego pasar a montar todo el mejunje e ir añadiendo el azúcar al gusto.

NOTA 3: Yo soy muy tiquismiquis con los cachines de fruta, me dan así como dentera pero admite una alternativa para evitar usar picadora y demás inventos. Picáis las fresas en tamaño chiquitillo y las reserváis. Mezcláis la nata (sin montar) con el queso crema y le dais unos meneos con el tenedor para luego montarlo como si se tratase de nata normal y le añadís el azúcar (esta crema sola ya está de morirse de buena). Luego mezcláis con un tenedor las fresas picadas con la crema anterior y rellenáis el bizcocho. Igual de resultón, creedme.

Ahora abrimos el bizcocho por la mitad y lo rellenamos de la crema de queso, nata y fresas. Tapamos y también cubrimos con la misma crema el bizcocho.

WhatsApp Image 2018-03-27 at 09.22.41

Ahora ya viene la vena creativa a nivel decoración. Yo utilicé algunas fresas sobrantes y rallé un poquitín de chocolate con leche.

La metéis en la nevera unos 15-20 minutos y a disfrutar: comiendo fruta, que es muy sana.

¡Espero que os guste!