Siempre me ha flipado en «¿Quién es quién?». De pequeña jugaba durante horas con mis primos (y también al Cluedo y al Lince), teníamos los personajes tan trillados que terminamos aborreciéndolos porque nos los sabíamos de memoria y fabricamos nuestro propio juego con recortes de revista. Sí, nos creía súper creativos hasta que me encontré con «Who’s she?», una puñetera joya.

Un juego de mesa hecho en madera por la fundadora de Playeres, Zuzia Kozerska-Girard, e ilustrado por la artista Daria Golab, que pretende visibilizar a todas esas mujeres que, de una manera u otra, han conseguido cambiar nuestro mundo (y que, como siempre decimos, han sido injustamente silenciadas durante siglos de historia). Sus creadoras se lo han currado mogollón: las ilustraciones son una pasada de bonitas y encima cada una de las 28 mujeres representadas en el tablero tienen una pequeña biografía para que podamos aprender todos sus hitos y anécdotas más curiosas mientras jugamos.

Ya sabéis que todo este tipo de iniciativas nos parecen maravillosas porque, desgraciadamente, siguen siendo muy necesarias. Ya nos vinimos arriba en su momento con Feminismos Reunidos, pero es que esta en concreto nos tiene totalmente enamoradas porque nos parece una manera genial de enseñar a las niñas y niños todo eso que los libros de texto parecen tener olvidado. No es un «capricho» barato, puedes conseguirlo a través de una plataforma de micromecenazgo por 75 lereles como mínimo pero creemos que es tan precioso que merece la pena cada céntimo invertido. Os dejamos unos gifs estupendos para que juzguéis por vosotras mismas LA MARAVILLA:

¿No os han entrado unas ganas brutales de jugar? Desde luego yo ya lo he apuntado en mi lista para sus majestades los Reyes Magos de Oriente porque me muero de ganas de jugar con mi sobrina y con toda persona dispuesta a aprender un montón de cosas sobre mujeres fabulosas.

¿Se trata de una mujer de ciencia? ¿Está relacionada con el mundo de la política? ¿Ha trabajado por los derechos humanos? ¿Ha ganado un premio Nobel?

Y así hasta el infinito…