En el otro lado del charco, más concretamente en México hay una nueva técnica para perder peso, que además de ser ilegal, y no estar avalada por ninguna persona cuerda, lo está petando el mercado.

Si creías que había algo peor que la dieta Dukan (lo siento ‘dukanianas’, pero a mí una dieta que no me deja comer frutas y verduras según qué día, me da mal rollito), los batidos con carbón de Gwyneth Paltrow, otra que tal baila, o el pan de apio de Greta Garbo… Querida, he tenido que escribir este artículo para decirte que sí, que hay algo muchísimo peor. Y es nada más y nada menos que: La malla adelgazante lingual.

malla-lingual-adelgazante

Es como un pequeño apósito de grasa rígido, que te grapan, sí, lo has leído bien, te grapan en la parte superior de la lengua. Y claro, tú muerta de curiosidad te preguntarás  ¿Qué leches hace esto? Pues bien, cuando masticas cualquier alimento sólido, dicha malla se mueve, te pellizca la lengua y te tira del músculo provocándote tal dolor, que además de recordarte que eres gilipollas, lo único que puedes comer son alimentos líquidos. Y sinceramente, a mí  me dan ganas de decirle a estas mujeres: ¿Nadie os ha hablado de la dieta del potito? Sí, es una chorrada igual, pero oye, duele menos y es más barato. Porque aquí mi amiga la malla adelgazante, cuesta 305,65 euretes de nada.

Si buscáis por internet os diré que hay más de 34.000 resultados en San Google que hablan de ella, además de página web propia y miles de comentarios de: “Es fantástica adelgacé 14 kilos”, “He recuperado la confianza en mí” y cosas de esas… Da un mal rollo que te cagas.

La frase: “Para adelgazar mejor me coso la boca” es un decir, no hay que tomárselo al pie de la letra chicas. Si queréis adelgazar, iros a Primark, compraros unos pantalones de chándal a 8 euros, aunque a los 3 lavados le salgan bolitas, poneros una camiseta de propaganda ancha, vuestra mejor play list y empezar a andar. Os aseguro que funciona. Palabra de gordibuena.

Autor: Alba Boquet