Espero que sobren las presentaciones cuando venimos a hablar de uno de los youtubers españoles más famosos del país. Con casi ochocientos mil suscriptores a su canal de YouTube y más de trescientos mil followers en Twitter, JPelirrojo se ha alzado como una de las figuras más influyentes del submundillo al que pertenece. 

Antes de nada quiero dejar claro que no soy seguidora de este chico, con lo cual, quizás no haya sabido captar el tono de sus vídeos y comentarios, pero, si me he decidido a escribir sobre él es precisamente porque él, básicamente, ha hecho lo mismo: escribir sin saber. Por lo tanto, mi reflexión, que aquí comienza, queda absolutamente validada.

El Jotapeli show es un pequeño rincón de internet donde su protagonista simplemente se dedica a opinar sobre movidas que le parecen interesantes, y hasta aquí todo guay, porque esto es básicamente lo que hacemos cualquiera de nosotros en internet, lo que pasa es que no todos pueden ganarse la vida con ello. Envidias y haterismos aparte, yo no he querido escribir este artículo para criticar su trabajo. Solamente vengo a repasar un par de cositas con todos vosotros. Por ver qué os parece.

Hace apenas mes y medio (huy, acabo de mirar la fecha de publicación del vídeo y fue exactamente el día de mi cumpleaños, ¡qué regalo!) decidí escuchar lo que salía de su boca por primera vez en mi vida porque dedicaba uno de sus vídeos a las personas gordas (entre las que me incluyo). Jpelirrojo me hablaba de tú a tú, así que le escuché.

https://youtu.be/4r4swFMXZ1U

Jotapeli quiso defender en su vídeo una postura que, según él, no es socialmente aceptada, lo cual me pareció bastante guay porque al fin y al cabo es lo que hacemos nosotras aquí: defender a todas las personas y todos los cuerpos, sobre todo los que no están socialmente aceptados.

Sin embargo, lo que la sociedad no iba a poder perdonarle era que, como él está en contra de la anorexia y la bulimia (cariño, estar en contra de ese tipo de enfermedades no significa poder decirle a una persona con anorexia «pero come, pero come, ¿no ves que tienes que comer?» porque eso solo deja patente lo mucho que desconoces el tema en el que te estás metiendo») y aquí la sociedad le da la razón, porque claro, la sociedad es sabia y es el mejor pilar en el que respaldarse, la sociedad debería también saber ver que estar gordo es un problema igual de serio, por lo tanto, tenemos que estar en contra de los gordos. Resulta que la sociedad es muy suya y se dedica a tolerar a los gordos sin más, y eso él no lo puede aguantar, y no se calla aunque sepa que tendrá a la sociedad en contra. Sinceramente, me pareció patético.

Pero bueno oye, vuelvo un poco a lo que ya dije antes: cada uno es libre de decir lo que quiera, al igual que yo soy libre de cerrar un vídeo si me está resultando ridículo.

Y pasaron los días y conseguí olvidarle, porque el mundo de YouTube y las redes sociales es lo que tiene, que es demasiado efímero, hasta que, nuevamente, su opinión acerca de otro tema de esos «muy sociales» volvió a mediatizarse y ha sido entonces cuando he decidido hablar.

maquillaje

Afortunadamente, el tweet que lo despertó todo comienza con un «para mí». No estamos más que ante la opinión de una persona, y oye, las opiniones son como los culos: cada uno tiene el suyo. Pero… a lo mejor podías dejártelo dentro de los pantalones, no es necesario que vayas exhibiéndolo tan a menudo por ahí, porque, creo conveniente recordarlo, no está socialmente bien visto. En este caso, el culo de JPelirrojo se abre al mundo para decirnos a todas las mujeres que somos esclavas porque nos gusten los tacones o porque nos guste el maquillaje. Muy loco todo, menos mal que luego decidió puntualizar sus palabras para que se le entendiera mejor:

guapo

Sus intentos de dejar clara su opinión frente al mundo parecía que no daban resultados, pues tuvo que recurrir a varios tweets más para decirle a sus followers «es que no me entendéis» aunque de manera mucho más sutil, aludiendo a la famosa frase del dedo:

dedo

Vaya. Un ídolo de internet tiene followers tontos. ¿Cómo ha podido ocurrir? Perdón, probablemente él no quería llamaros tontos, simplemente hacer hincapié en que no le estáis entendiendo, que lo que él quería decir es que la sociedad, que a veces es buena y a veces es mala, según me convenga, está imponiendo a las mujeres el subirse a unos tacones y el pintarse bien la cara, y eso nos convierte en esclavas, pero en esclavas de las más chungas, de las que ni siquiera se dan cuenta de que están atadas por cadenas.

Cuando tuvo lugar el boom del vídeo de los gordos no quise hablar porque siempre se podía usar en mi contra el argumento de «claro, te jode porque eres gorda», pero ahora tengo la suerte de que soy una mujer que es incapaz de andar con tacones y que suele vivir su día a día sin una gota de maquillaje, así que permitidme que le apunte con mi eyeliner y le diga:

¿Se puede ser tan jodidamente superficial como para resumir toda la historia del maquillaje a un simple «soy fea y me tapo con pinturas para sentirme guapa»? ¿Se puede ser tan cobarde como para argumentar única y exclusivamente a lo largo de una larga discusión «eh, tío, yo solo estaba dando mi opinión»? Y lo peor de todo, ¿se puede comparar a una mujer con un esclavo y además repetir varias veces que tú no eres machista?

machista

Y llegados a este punto, yo me pregunto: ¿Qué es peor? ¿Que una mujer viva esclavizada sin saberlo o que un hombre se crea que puede opinar sobre lo que realmente le ocurre a la mujer sin ningún tipo de fundamentación mientras está en su habitación pensando «joder, ¿no se dan cuenta de que lo estoy haciendo por ellas»? Y yo, Jpelirrojo, como mujer, ¿qué debo hacer? ¿Decirte «mira tío, mejor cállate que no te imaginas ni de lo que estás hablando y estás dejando asomar una ignorancia tremenda» o cerrar este artículo con otras poquitas de tus maravillosas y necesarias palabras, y que cada uno opine lo que quiera, porque al fin y al cabo de esto iba todo esto, de opinar libremente?

gracias

Pues mira, he pensado que casi mejor lo cierro con uno de mis tweets, que creo que resume en muy poquitas palabras todo lo que realmente he querido decirte:

perri