De repente un día te das cuenta de que te gustan las personas obesas. Te excitan tanto que son las únicas personas con las que mantener relaciones sexuales que te resulten placenteras. A esta conducta sexual se le llama anastimafilia.

Si te sientes identificado/a con las dos primeras líneas del post déjame decirte que no, no eres un bicho raro y no debes sentirte mal contigo mismo/a porque tu objeto de atracción no cumpla con los cánones de belleza occidentales.

La anastimafilia es un tipo de parafilia cuya definición explica el comportamiento de las personas que sienten atracción sexual por personas con obesidad. Comúnmente, se suele relacionar esta categoría con la acrofilia, o las preferencias sexuales por personas de mayor altura a la propia, ya que tienen como denominador común el tamaño.

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La excitación sexual causada por el sobrepeso de los demás podría ser un gusto más como tantos otros que existen para todas y cada una de las personas del planeta Tierra. Sin embargo, no hay que olvidar que la anastimafilia es una parafilia y que como tal, el comportamiento sexual viene marcado exclusivamente por la excitación con personas obesas e incluso extremadamente obesas. Es por ello que, al ser esta condición física necesaria para que una persona pueda obtener una relación sexual satisfactoria, sí encontramos algún que otro inconveniente, principalmente para la salud física, ya que hay puntos en los que esta condición se vuelve destructiva para el cuerpo humano por todos los problemas de salud que derivan de la obesidad.

Vamos a diferenciar para que no haya errores a la hora de entender esto: que te guste una persona con curvas, sobrepeso u obesidad no significa que tengas un problema de conducta sexual, nada más lejos. El límite reside en la, a veces no tan clara, diferencia entre “gusto” y “necesidad”. En el caso de depender de un físico con kilos de más para llevar a cabo la conducta sexual, no es que sea un problema a priori si con ello no perjudicas a nadie ni te perjudicas a ti mismo, el problema viene cuando la salud de otra persona se ve perjudicada. Por ejemplo: hacer engordar a tu pareja porque te gusta con muchos kilos de más. ¿Las consecuencias? Desde graves problemas de salud hasta dependencia emocional e incluso relación de pareja insana o tóxica.

Datos importantes a tener en cuenta respecto a la anastimafilia:

  • No es exclusiva de personas heterosexuales. Se puede dar en cualquier persona independientemente de su condición sexual.
  • Es importante el respeto hacia todo tipo de físicos, morfologías corporales y gustos personales, sin embargo, hay que tener MUY en cuenta lo vital que es mantener la salud por encima de los kilos de más.

La pregunta clave es ¿podría considerarse el hacer engordar a la pareja un tipo de maltrato aunque ésta acceda a ello de forma voluntaria, ya que ello conlleva un riesgo de salud? Si nos regimos aquí con los códigos BDSM, a nivel personal este hecho es una acción voluntaria, por lo tanto viable; a nivel legal ¿es un delito? Se abre debate.

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Cuadro de Fernando Botero.

 

Imagen destacada: Chelzea

Fuentes:

https://www.salud180.com/