Hola, papá
a veces dudo de seguir llamándote así, porque a veces me duele tanto como has tratado a mamá durante tanto tiempo, de hecho hemos tardado demasiado en darnos cuenta de lo mal que nos tratabas a las dos.
Llevaba mucho tiempo aguantándome el contestarte en casa por pura cordialidad porque eres mi padre, sin ti yo no sería yo, menos mal que he salido mejor que tú y tia principios, aprovechando tus privilegios de hombre para hundir a mi madre psicológicamente, pero tras semanas sin hablarnos por tus berrinches decides regalarle a mamá un iPhone 7, y un par de fundas, claro, para arreglarlo. Cómo si fuéramos tontas.
Después de tirarte más de un mes abriendo la boca para quejarte gritando en la cara se mi madre y usurparla toda (y poca) autoridad que tiene en esta casa, decides hanlarnos y arreglarlo así. Súper eficientemente materialista.
No nos culpes de que nacieras en una familia ya rota. Que tu padre, al que nunca he llamado abuelo, pegara a tu madre, a la que nunca he llamado abuela, no significa que tú tengas que hacer eso con mi madre, porque a tu madre nunca la quise, pero a la mía sí, mucho más de lo que tú quisiste a la tuya, porque huyó de vosotros como si fuerais vosotros el problema, y no ella.
Hoy, volví de casa de mi pareja para encontrarme con mis padres y mi perro y mi gata, para pasar el día juntos.
Mi madre nos llama a comer, voy a la cocina y me siento. Yo como algo diferente que vosotros porque soy vegetariana.
Vas a sacar el vino de la nevera, y como mi madre no ha metido una botella nueva, no hay. Y la empiezas a gritar.
Te sientas y le preguntas que si ha probado la carne antes de ponerla en el plato y mi madre dice que no. Y la empiezas a gritar, y mi madre te grita.
Me harto y te digo que te calles, que solo abres la boca para gritar y quejarte, y como sabes que es verdad gritas más y más y te levantas y te vas a la habitación.
Te digo que la próxima vez que no te guste la comida te la haces tú, y vienes hacía mí, con la cara que ponías cuando me pegabas de pequeña cuando hacía algo que no te gustaba, pero no me pegas, porque sabes que si lo haces va a ser peor.
Mi madre con un ataque de ansiedad y tú tumbado viendo la televisión tranquilo, sin remordimientos.
Yo con un ataque de ansiedad y tú sigues tumbado viendo la televisión.
Mi madre hace diez minutos se ha ido porque no te aguanta más, porque literalmente como te ha gritado antes:
“Me estás jodiendo la vida.”
Te creíste que en esta casa ganabas tú siempre, pero los tiempos cambian y las mujeres ya no se callan y se levantan.
A mi madre le has hecho darse cuenta que se casó con un maltratador psicologico, y que, papá, o cambias tú, o cambia tu familia.
Seguramente no lo leerás nunca, pero lo escribo yo para recordarte que soy la única familia que tienes, y esto pende de un hilo.
Papá, tú no eras así, pero mamá tampoco, y mamá se ha hartado de que seas así, por eso ahora ella ha cambiado.