Escribo esto para desahogarme. Si alguien quiere aportar algo, le agradecería que lo hiciera de forma educada y sin faltar.
En mis casi 21 años de vida, no lo he tenido muy fácil. Sufrí bullying, acosos de todo tipo y demás mierdas que no merece la pena relatar con sus correspondientes consecuencias (baja autoestima, depresión, fobia social..) Debido a eso, llevo prácticamente toda la vida sin ser yo misma por completo. Es difícil que pueda sacar mi verdadera personalidad delante de la gente, todo por el »que dirán» o miedo a ser juzgada. Tengo además ansiedad, lo cual no facilita mucho las cosas.
Hace poco decidí que ya estaba bien. He superado muchísimos marrones que me han jodido, pero me han hecho fuerte, marrones que no todo el mundo aguantaría y de los que me siento muy orgullosa, puesto que no pudieron conmigo. He ganado mucha autoestima y ya no me afecta ver a aquellos que me jodieron en el pasado (aunque el asco que les tengo no se va a ir en la vida).
Y como decía, decidí hace poco que ya estaba bien de seguir autoreprimiéndome. Dejé que una amiga me presentara a colegas suyos para cambiar de aires y estar con gente nueva. Al principio todo bien. Poco a poco, empecé a salir del cascarón y a ser yo realmente. Empecé a despojarme de mi apariencia tímida y callada. Porque es solo eso, apariencia, pero la mayoría de personas me han prejuzgado. Se creen que soy así. Casi nadie se ha molestado en ver más allá.
Me quité la máscara de la timidez e inseguridad y empecé a ser más suelta, desvergonzada… Cambié mis silencios por risas, mi tono de voz casi inaudible por bromas y chistes verdes y explícitos (me encantan pero no podía exteriorizarlos nunca por ese miedo constante)…En definitiva, empecé a sentirme yo, y fue una liberación que me sentaba de maravilla.
El problema era que esa gente con la que empecé a salir salieron ranas. Son todos chavales mayores que yo (rozan los 30) y se comportan como críos de 14 malcriados.Uno de ellos fue mi follamigo un tiempo breve, y los problemas con él y el resto del grupo llegaron poco a poco. Para empezar, la »amiga» mía de antes que me los había presentado empezó a contar cosas mías privadas que le conté en confianza, tanto al chaval ese, como a los demás. Una traición en toda regla,vamos. Veía aparte que no me tomaban muy en serio. Contaba mis problemas y les quitaban valor, me silenciaban. El colmo fue una noche que estando yo algo bebida, empezaron a decirme que estaba amargando al chaval ese que era mi follamigo. Me dejaron caer que solo buscaba un polvo y que con mis mensajes sobre quedar con él estaba siendo una pesada y demás mierdas de muy muy mala manera.
Igual no es tan grave, pero creo yo que si tienes un problema con una persona, lo más correcto es decírselo en privado y bien, pero no llamas a tus amigos y os poneis cuatro contra una a decirle barbaridades, insultos disfrazados de »buenas palabras» y humillaciones tratándola como el hazmerreir del grupo.
Sobra decir que desde entonces no he querido quedar con ellos. Ninguno ha tenido la educación de venir a disculparse. Y estoy segura de que si lo hicieran no sería buscando mi perdón, sino cotillear sobre mi vida.
Y como dice el título, de nada me ha servido salir de mi zona de confort. He sido yo misma: abierta, dulce, muy cariñosa, ocurrente… Y nadie ha sabido apreciarlo. El chaval ese llegó a decirme que no le gustaban las mujeres liberales o que hablen abiertamente de sexo, como yo… (Ahí fue el momento exacto en que no quise seguir teniendo encuentros íntimos con él)
He salido de mi zona de confort solo para retroceder. Ahora por culpa de esta mala experiencia, me he vuelto otra vez muy desconfiada con la gente. No puedo hablar con nadie sin malpensar de sus intenciones. No puedo volver a ser yo misma por más miedo a más palos. A mis casi 21 años sigo sin saber qué se siente al tener amigos de verdad que te valoren y no te traten mal. Más vale estar sola que mal acompañada pero quisiera poder ser yo misma siempre sin arrastrar este mal sabor de boca y con buena gente que esté a mi altura. Porque no pienso aguantar más mierdas de nadie.