En un embarazo hay tres momentos decisivos: cuando tú y tu pareja os enteráis, cuando se lo cuentas a los futuros abuelos, y cuando tus amigas se vuelven locas al conocer la noticia. Yo ya he vivido las tres fases y qué queréis que os diga… Estaba más tranquila cuando los únicos que sabíamos el percal eramos mi churri y yo.

Amo a mis amigas por encima de todas las cosas. Salir con ellas es como un chute de energía y felicidad, y soy consciente de que si todas viviésemos en la misma ciudad nuestra salud mental sería muchísimo mejor. Las risas, las lágrimas, las confesiones, los cabreos. Adoro todo con ellas, salvo algunos comentarios que jamás imaginé que me sentarían mal o que me darían pereza.

Antes de que me llaméis ‘piel fina’ o exagerada, no me he cabreado con ninguna de ellas por estos comentarios y tampoco es que me hayan sentado mal mal mal, pero algunos te dejan rayada y no sé vosotras, pero yo preferiría evitar soltárselos a una amiga ahora que sé lo mucho que afectan.

Sin más dilación, aquí tenéis las 10 frases que jamás de los jamases deberíais soltarle a vuestra amiga embarazada:

  1. ¿Vas a darle biberón o teta?

Pues tía, no lo sé. Bastante tengo con el dolor de riñones que arrastro desde hace meses como para saber si voy a querer darle teta o no o, mejor dicho, si voy a ser capaz. Hay mujeres que no pueden dar el pecho y otras que no quieren, y no son malas madres por ello.

  1. Uy maja, despídete de tus meses de libertad. Te esperan 18 años de tortura.

Gracias por los ánimos, Paqui. Estoy deseando que tengas un churumbel para sacar la bola de cristal y decirte lo mal que lo vas a pasar durante dos décadas.

  1. A lo mejor te han dicho que el parto es bonito, pero vas a querer morirte de dolor.

Una cosa es ser realista y otra acojonarme viva. Ya imagino que no va a ser un paseo en piragua por un lago, pero bastante asustada estoy como para que me digan que me moriré de dolor.

  1. ¿Y el padre está implicado en el tema del bebé? Qué suerte tienes de que te ayuda.

¿Ayudarme? Hasta donde yo sé este bebé lo hemos hecho entre los dos, no es sólo cosa mía.

  1. Cuenta con nosotras para lo que quieras, estaremos ahí día y noche.

Adoro a mis amichis y sé que lo hacen con buena intención, pero no hagáis promesas que no vais a poder cumplir.

  1. ¿Y el niño era buscado o sin querer?

Vamos a ver… ¿Qué aporta esta pregunta? Si el niño ha sido de rebote, bastante tendrán los padres con todas las dudas por el tema de la maternidad. Seguramente te responderán que era buscado porque es una pregunta muy íntima, y te quedarás en las mismas. Ahorra a la futura madre el mal trago.

  1. Uy, se nota que estás a punto de parir.

Teniendo en cuenta que estoy de 5 meses, es una forma muy bonita de llamarme gorda. No pasa nada, soy consciente de mi peso, pero un poquito de empatía que mis hormonas están revolucionadas.

  1. ¿Y no te has planteado un parto natural?

Mira, si me pudiesen poner la epidural ya de ya, por mi encantada. No solo evita dolor, chiquis, también complicaciones para la madre y el bebé. Epidural forever and ever.

  1. Qué mala carita tienes, se te nota el cansancio del embarazo.

Okey, amor mío. Gracias por percatarte de mis ojeras kilométricas, mis granos hormonales y ese sudor maligno que aflora cada 5 segundos aunque haya 15 grados.

  1. ¿Tu chico y tú seguís haciéndolo pese al embarazo?

En 7 palabras… ¿Y a ti qué coño te importa? Si quieres te digo cada cuanto voy a cagar también o mi calendario de ovulación previo al embarazo. Tías, es que lo queréis saber todo.