El vestuario, los bailes, esa forma de hablar tan artificiosa, los Lord Patatín y las Ladies Nosecuantitos, la campiña inglesa… Puedes pasarte el domingo haciendo zapping en pijama o teletransportarte a otra época con alguna de estas películas. Cuidado, que algunas son azucaradas y otras bastante deprimentes (si estás sensiblera y no quieres ahogarte en tus propios mocos y lágrimas evita Anna Karenina y Madame Bovary)

Orgullo y prejuicio (2005)

Protagonizada por Keira Knighley (girl crush de infancia total), Orgullo y prejuicio no solo nos cuenta la peculiar historia de amor de Lizzy y Mr.Darcy (ya se sabe, los que se pelean se desean, del amor al odio hay un paso…etc etc) sino que también seguimos las idas y venidas amorosas de las hermanas Bennet, a lo Sexo en Nueva York pero en la campiña inglesa en pleno siglo XIX

 

Jane Eyre (2011)

Mia Wasikowska, Michael Fassbender, Jamie Bell, una banda sonora para echarse a llorar y una protagonista fuerte, con ideales fuertes y una dignidad y amor propio que tendría que enseñarse a dominar en las escuelas y un romance turbio e intenso. Mantita y palomitas a la de 3…2…1…

 

Sentido y sensibilidad (1995)

El reparto de esta película es de infarto (Kate Winslet, Emma thompson, Hugh grant y Alan Rickman entre otros). Sentido y Sensibilidad cuenta la historia de dos hermanas, una pasional, otra reservada, una emocional, la otra lógica pura y las dos se han ganado un hueco in my heart. 40 veces la he visto y sigo llorando. #TooMuch

 

 Emma (1996)

La última de Jane Austen, lo prometo. Esta es menos dramón y más diversión. ¿Alguna vez os habéis propuesto emparejar a vuestra mejor amiga y ha sido un auténtico desastre? Pues de eso va esta peli protagonizada por Gwyneth Paltrow y el (sexy a más no poder, aunque demasiado paternalista) Mr.Knightley. Es una de estas de reírse, si no por el guión, por las pintas de Ewan McGregor.

 

Un marido Ideal (1999)

Intrigas de poder, entuertos amorosos, personajes míticos y frases épicas de mano de la pluma de Oscar Wilde. Para ser una obra de teatro del siglo XIX los temas que se tratan no pueden sernos más familiares ¿será que no aprendemos nunca?

Ms.Dalloway (1997)

Ms.Dalloway quiere dar una buena fiesta y quién la puede culpar. La juventud y vejez de este complejo personaje se intercalan en el Londres de principios de siglo XX. Ideal para una de esas tardes en que te apetece un poquito de densidad pero sin pasarse.

 

Anna Karenina (2012)

Una mujer casada, una alta sociedad con una doble moral, un guapo militar y Jude Law harto de todo el mundo. Lo mezclamos con una escenografía espectacular, ropa, mucha ropa y drama MUCHO drama. Otra de esas de sacar los Kleanex

 

 Madam Bovary (2014)

Digamos que Emma Bovary no tiene muy buen ojo con los hombres. ¿Sabes esa amiga que cada vez que sufre un desengaño se deja el sueldo en ir de compras? Pues, eso. Tal cual. En realidad lo que Emma quería ver mundo, salir del pueblo, ir al teatro, estudiar, tener un oficio… pero es que chica, no haber nacido mujer.

 

 Rebecca (1940)

Vale que no es exactamente “de época”, lo que es, es un clásico, pero ¿quién se puede resistir a una tarde de intrigas? Las pelis de Hitchcock nunca fallan y en este caso la ‘protagonista’ de la historia ni siquiera aparece CHAN CHAN CHAN.

 

La joven Jane Austen (2007)

Ok. Es trampas otra vez. No está basada en una novela, sino que se inspira MUY LIBREMENTE en la juventud de la autora Jane Austen (la maravillosa Anne Hathaway) y en su supuesto romance con el personaje de James MacCavoy, que es es típico chulito que parece malo, pero esconde un corazoncito noble y puro debajo de tanta fachada. Preparaos para reír y sufrir.