Recuerdo que cuando estaba a punto de entrar en la uni, muchos familiares me decían cosas del tipo: ‘aprovecha, de verdad, que pasa rápido’.
Y es cierto, pasa rápido que te cagas, y te pasas el resto de tu vida recordándolo con nostalgia.
1. Ir a hacer fotocopias a alguna copistería 24h. Siempre al límite.
2. Hacer viajes low cost con tus colegas y dormir en albergues de mala muerte.
3. Jugar a las cartas en la cafetería durante horas.
4. Pasar más horas en la cafetería que en clase
5. Empiezas a beber café por encima de tus posibilidades.
6. Los hay que en vez de café, por culpa de los exámenes se hacen adictos al Red Bull.
7. Llegar a alguna clase de resaca después de un martes que se te fue de las manos.
8. Comer comida basura como si no hubiera un mañana.
9. Enamorarte de un profesor.
10. Pedirle a un colega que te firme en la lista para no perder la asistencia.
11. Leer un libro o ver una película que marcará un antes y un después en tu vida.
12. Darte cuenta de que te has equivocado de carrera y tener pánico a decírselo a tu familia.
13. Quedarte sin dormir varios días para poder acabar ese trabajo que dejaste para el final.
14. Liarte con algún Erasmus al que ni siquiera entendías.
15. Pasarte más horas planificando fiestas que estudiando.
16. Organizar el viaje a Punta Cana solo pensando en la pulsera del ‘todo incluido’.
17. Descubrir algún tipo nuevo de alcohol y beber chupitos por encima de su posibilidades.
18. Salir fatal en la orla y echarle la culpa al fotógrafo.
19. Irte a comer a la resi y no volver a pisar la facultad.
20. Estar acabando la carrera y sentir que no te acuerdas de las asignaturas de primero.
21. Presentarte a un profesor en un examen porque no has pisado nunca su clase hasta ese momento.
22. Emborracharte en fiestas de facultades y colegios mayores y hacer cosas de las que luego te arrepientes.
23. Compartir piso con gente que no sabe el significado de la palabra ‘orden’.
24. Promerte que vas a estudiar para el examen y acabar de ver esa serie de la que te faltaban 8 capítulos.
25. Inventarte juegos de beber con el único fin de acabar siempre pedo.
26. Tener un amor platónico con el que ni siquiera te has cruzado dos palabras.
27. Perderte algún examen porque no te diste cuenta de que sonó el despertador.
28. Remendar tu corazón roto.
29. Volver a enamorarte.
30. Intentar alargar la etapa universitaria estudiando un master. Pero nunca volverá a ser lo mismo.