Good Girls Revolt está basada en un libro del mismo nombre escrito por Lynn Povich y que, al mismo tiempo, se basa en hechos reales. El tema central es evidente (y con esto no hago spoilers porque es una serie en la que importa más la reflexión que el efectismo): un grupo de mujeres que trabajan en una revista ocupando «puestos menores» y, evidentemente, cobrando mucho menos y teniendo menos reconocimiento que sus compañeros hombres, deciden denunciar públicamente la desigualdad de género a la que se ven sometidas. No voy a decir que sea la serie de mi vida, pero es muy fácil de ver y me ha parecido muy interesante porque es un tema muy actual y ofrece una perspectiva a la que no estamos muy acostumbradas (se nota bastante que está escrita por una mujer).
Aquí os dejo las razones, por si todavía las necesitáis, para ver esta serie:
1. Habla de feminismo sin tapujos. Y eso es raro, porque hay muchas series que tienen un trasfondo feminista a tope pero que no pronuncian la palabra fe-mi-nis-mo durante las decenas de capítulos que tenga. Además se trata de un momento importantísimo para el movimiento: los años setenta y la segunda ola feminista, cuando las mujeres estadounidenses tomaron conciencia de las desigualdades y se organizaron para luchar por sus derechos.
2. Las principales protagonistas son mujeres diferentes y luchadoras, con sus contradicciones, sus miserias y todas sus cosas (incluso sus maromos). Ellos están en un segundo plano casi todo el tiempo, aunque su presencia tiene mucha importancia en el argumento; son el «otro» opresor, pero también son el «otro» amado y aumentan esa sensación bipolaridad mental que aparece cuando empiezas a ser consciente de la desigualdad. La historia de nuestras vidas…
3. Trata cuestiones como la liberación sexual, las drogas, el acoso y el machismo en el ámbito laboral. Año 1969, una chica hablando de porros con su jefe tranquilamente. Mismo año, un grupo de mujeres deciden mirarse la vulva con un espejo y explorar su sexualidad. Lo que no saben sus compañeros es que esas mismas mujeres están a punto de poner en jaque algunos de sus privilegios.
4. Demuestra que unidas somos más fuertes y eso es muy bonito. Da especial importancia a la solidaridad entre mujeres sin importar la clase, la raza, la edad o el estado civil (sí, en aquella época lo del estado civil todavía era muy importante). Y enfatiza en lo genial que es tener referentes que te remuevan la conciencia.
5. Mola mucho ver la evolución de las personajes. Porque son mujeres con debates internos fuertes, como todas y cada una de nosotras. Mujeres que tienen que tomar decisiones importantes y elegir. Mujeres que deciden dar prioridad a unas cosas frente a otras y que luchan por lo que creen justo.
6. La música y la ropa son maravillosas, no todo iban a ser reivindicaciones políticas o morales… Black Sabbath, Otis Redding, Cream, Nina Simone y muchos más forman parte de una banda sonora que acompaña a unos estilismos (y unos peinados) increíbles.
7. La creadora de la serie es una mujer llamada Dana Calvo y fue cancelada por un señoro acusado de acoso sexual, así que no sería mala cosa darle support a tope para conseguir que hagan más temporadas y que se joda el señoro (que ya se que le va a dar igual pero no me robéis la ilusión).
8. Es la versión femenina, periodística y, por qué no decirlo, un poquito peor de Mad Men. Ayuda mucho a superar la pérdida y a plantearte otra vez todo por lo que tuvieron que pasar nuestras abuelis (incluso nuestras madres) cuando empezaron a trabajar y todo lo que nos queda a nosotras por hacer para conseguir una igualdad real.
