Yo no sé si esto está pasando en todas partes, o solamente en mi pueblo costero. Quizás ya pasa en las ciudades, pero como yo no salgo de aquí, pues este es el primer verano que veo chicas a cuatro patas en la playa. Si, si, como lo digo, a cuatro patas. Y no porque nadie las esté poniendo mirando a Cuenca no, ellas solas ahí en esa posición tan bonita y fina.

Después de verlas varias veces, un día, a una que tenía al lado le hice la gran pregunta. “¿Oye, esto de ponerse a tomar el sol a cuatro patas es…?” y la chica sin abandonar ni un segundo la postura me miro y me dijo: “Pues para que no se queden las rayas blancas debajo del culo, que luego te pones morena y esas rayas son horribles, y hacen saber que tienes el culo caído”.

 

Y entonces yo con mis rayas, bueno rayas no, lo mío son zanjas blancas debajo de mi culo moreno pienso “Que no son monas las rayas ¿Por qué?” . A mí me gustan. Yo por ejemplo que me pongo negra, que hay momentos en los que no sé si mi  madre se fue con un africano y me colo a mí o que (no, es broma, es broma, mamá perdón). Pues tengo unas marquitas monísmas debajo de mi culo, que ahora resulta que no molan nada.

Soy playaadicta, o playafómana, o antigua ballena reencarnada en gorda acuática, bueno lo que sea, vaya que en verano vivo en el mar, pero oye que a mi  mis rayas me gustan, ¿Qué pasa?, ¿Por qué no molan? ¿Quién lo dice?. Si yo no tengo el culo caído aun, pero a la poca dimensión que tengas, esas carnes  al estirarte se arrejuntan y  se queda ahí una rayica de lo más mona.

Yo tengo alguna amiga maniática que lo que hacían era hacerse como un montículo de arena debajo de la toalla en la zona del culete, y cuando estaban estiradas se les quedaba el susodicho así un poco en pompa, y evitaban las rayas, pero a cuatro patas, ya me parece un poco excesivo ¿no?. Que a ver, cada una que haga lo que quiera, pero muy cómodo , no debe de ser.

Por eso he hecho  una encuesta (es que soy muy de encuestas sabéis), y de los diez hombres a los que les he preguntado, dos no sabían de la existencia de la raya dichosa,  siete les daba igual la raya, solo miraban el culo, y uno decía que la raya era sexy. Y luego ya también he preguntado a dos amichis lesbianas, y su respuesta ha sido que la raya les da igual. Así que yo después de esto he sacado mi propia conclusión y es que “Desconfía plenamente de la gente a la que le moleste la raya blanca de debajo de tu culo”.

 

¿Quién quiere un novio o novia rayofóbico? Bastante difícil es ya mantener una relación con alguien normal, para buscarte uno de estos, que empieza con que le molesta la raya del culo, luego que no te hagas el eye liner que se pone nervioso, de los vestidos de rayas ya ni mencionarlos, lo veo pasando por los lados del paso de cebra para no pisar las rayas, y oye que sin vivir.

Así que vivan las rayas blancas, de verdad, no os pongáis a cuatro patas que me duele solo de miraros. Y a disfrutar de lo que queda de verano.