¿Sabéis que más del 70% de personas poseedoras de un par de amigas no lleva la talla correcta de sujetador?

Lo sé, es una locura, y muchas personas ni si quiera lo saben. Y lo digo porque hay veces que esto es más evidente en unos casos que en otros. ¡Pues bien! Leed esto porque la talla correcta de sujetador no solo se ciñe a evitar las lorcillas de la espalda, ¡va más allá!

  • Lo primero: ¡mídete! Pues es lo primordial para saber cuál es tu talla. Para ello, necesitarás dos números: los centímetros de tu contorno por debajo del pecho y los del contorno pero contando con la parte más prominente de tus amigas.

Con esto y adaptando esos números a las tallas de cada fabricante, te asegurarás de que el sujetador no te apriete pero tampoco te quede grande. Además, el pecho quedará recogido y sin que sobresalga ni por los laterales ni por el escote.

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  • Si hablamos de gente con un pecho medio-grande, tener la talla correcta de sujetador estiliza el cuerpo al completo. Entre otras cosas porque, al recoger tu pecho y ponerlo a la altura correcta, la figura se verá más balanceada y con unas proporciones más cercanas a las originalmente propias de tu cuerpo.
  • ¿Te duele la espalda y te sientes algo “enchepada” por culpa de tus boobies? Bueno, pues si te sientes así y hablamos de un tamaño de pecho normal (y con “normal” me refiero a que un parte médico revoque lo que voy a decir), probablemente tu problema se resuelva con la talla correcta de sujetador. Un sostén que recoja bien a tus amigas, te las ponga en su sitio y además tenga la suficiente sujeción como para mantener tu espalda recta es casi seguro que te salvará de futuros problemas más importantes. Además, ir correctamente erguida y con los hombros en su sitio te hará ver y sentirte mucho más estilizada y segura.
  • ¡Los molletes de la espalda y las axilas! Parece ser que este es el factor que más se suele tener en cuenta. Parece que si aparecen estos rollitos, la talla no es la que debe ser, ¡y así es! No es necesario sacrificar ni el confort en el pecho ni el confort del contorno, ¡hay tallas para todo tipo de cuerpos y ambas partes tienen que venir bien para que el sujetador quede correctamente colocado!
  • Elige de forma realista el tipo de sujetador que le viene bien a tu tipo de pecho. Los hay sin aros, con aros, deportivos, con push-up, de encaje, triángulo, cruzados, sin tirantes, con tirantes, con más o menos relleno, EN FIN, una locura de posibilidades. Entre todos los tipos siempre hay uno aguardando para sostener a tu par de amigas amablemente.
  • Dale la longitud correcta a los tirantes. Ni muy apretadas, pues nos hará daño o nos subirá el broche a casi los hombros cambiando nuestra fisionomía por completo, ni muy holgadas, pues se nos caerán y no nos sujetarán correctamente.
  • Cambia tus sujetadores cuando corresponda. Si están dados de si o no te sujetan tan bien como antes, ¡que no te dé pena! Tu sujetador de la suerte es perfectamente reemplazable.

Y probablemente me deje muchas cosas más, ¡para que veáis lo importante que es! Así que, ¿cómo veis que los soléis llevar vosotras? Porque ahora que sabéis todo esto, ¡es el momento de valorar!

PD: y ahora que ya sabes tu talla… ¡Dale duro a las compras aquí!

@eva.yummytoo