Ahora todas somos chonis. O parecemos chonis. O mejor: ahora todas queremos ser chonis. Chonis de esas de las que hablábamos hace unos años. Chonis de las que renegábamos. Chonis de las que te enfadabas si te llamaban choni. El caso es que ahora todas somos chonis, pero no nos llamamos chonis. Ya casi nadie dice ‘eso es de chonis’. Tantos años intentando no ser chonis y al final, ellas tenían razón. Ellas eran las que estaban marcando tendencia, prediciendo el futuro de la moda y tú eras la que decías estas cosas:

«El chándal es para el gimnasio»
Ahora te has dejado una pasta en los míticos chándals de corchetes de Adidas que han tenido a bien reeditarlos. Así, te has evitado el disgusto de intentar entrar en tu chándal favorito de 3º de la ESO.

El chándal de vestir

«Es que el oro es un poco choni»
Ahora, vete a tu cajón dónde guardas tus alhajitas y cuéntame qué no es dorado. Y porque no nos metemos a hablar del tamaño de tus aros.

«Las uñas largas son una guarrada»
Ah, sí. Y ahora ves a la Bad Gyal o Rosalía con sus uñas de gel y te falta tiempo para pedir cita en algún sitio de nailzzzz . Es toda una experiencia.

Bad Gyal es todo lo que no querías ser y todo lo que quieres ser 

«Las plataformas son de bakala»
Pero estás deseando cobrar para comprarte las Buffalo para ponértelas con tu chándal de corchetes.Cosas bonitas: una foto de Rosalía y perrete

«¡Qué horror: zapatos blancos!»
Y miras una revista y solo vemos botines blancos, tacones blancos, botas altas blancas. El zapato que te daba risa ahora es lo más de lo más. Abres tu armario y ahí están. Al lado de tus plataformas nuevas.

Te reías cuando los veías en el Bershka, ahora los ves en la Vogue

 

Será cosa del trap, será cosa de las generaciones más jóvenes, del empoderamiento, de que nos la suda lo que nos digan, que cada vez vestimos más como nos da la gana, será cosa de lo que sea. Pero lo cierto es que la moda ahora se ha rendido a las chicas de barrio o las chicas de barrio han conquistado el mundo. Y ahora que te llamen choni te da la risa. Pero risa de la de YA LO SÉ, MENCANTA.