Los modernos dicen que hay dos tipos de personas en el mundo, las que son fans de Friends y las que son fans de Cómo Conocí A Vuestra Madre. Yo voy un paso más allá… El mundo se divide entre la gente guay con criterio, es decir, los que somos fans a muerte de Aquí No Hay Quién Viva, y la gente que se ha conformado con La Que Se Avecina. Esto es así, abro paraguas para las críticas.
Como cada año me estoy volviendo a ver esta serie digna de cualquier premio y no os hacéis una idea de lo muchísimo que disfruto una de las mejores series que enganchan. Por eso desde aquí hago un llamamiento a la élite de Netflix para que por favor, pongan Aquí No Hay Quién Viva, que la piratería está muy mal y no me gusta delinquir. He aquí mis razones:
Belén, así a secas
Belén es el mejor personaje que nos ha dado la televisión. Es una tía independiente que no quiere que ningún tío se meta en hipotecas con ella, que suda de tener hijos y que le da igual grabar un vídeo porno porque es la caña de España. Con su vibrador dominaría el mundo y yo no puedo evitar sentirme identificada con ella en cada capítulo. Amigas, yo también soy del montón, pero del montón bueno.
La visibilidad a la comunidad LGTB+
No sé si sois conscientes de que era una serie que se emitía en los 2000, cuando todavía no estaba legalizada ni la adopción ni el matrimonio entre personas del mismo sexo. Mauri, Fernando y Bea abordaron estos temas con naturalidad y crítica. Incluso hubo un capítulo en el que Mauri y Fernando deciden adoptar pese a la homofobia de Doña Concha, quién creía que un niño «necesitaba una madre y un padre», demostrando que el amor es amor, independientemente del género.
El discurso feminista de Lucía
Vamos a pararnos un momento a hablar del capítulo en el que se apuntan a una liga de baloncesto. Juan Cuesta decide formar un equipo sólo de hombres sin tener en cuenta las habilidades de cada jugador independientemente de su género. Las chicas se rebotan y demuestran que incluso una sola mujer es capaz de darles un palizón en la cancha. Dieciséis años después vuelvo a ver este capítulo y me vengo arriba.
Nunca debemos subestimar el poder de la gente mayor
Aunque siempre se vacilaban entre ellas, las señoras del primero estuvieron juntas hasta el final. Concha, Vicenta y Marisa putearon a quién hizo falta, demostrando que la edad es lo de menos cuando tienes ganas de darlo todo en la vida.
Y me dejo personajes emblemáticos como Juan Cuesta, gran actor y mejor doblador; Emilio, que tanto nos hizo reír; Alicia, que follaba lo que quería sin dar explicaciones a nadie; Isabel, que salió de un matrimonio infeliz pese a lo que los demás opinaban; y un largo etcétera. Por ellos y por todas las risas y lágrimas, emitid otra vez la serie, HOMBRE YA.