Y si digo naranja digo bien. No confundamos ser pelirroja con teñirte con un color caoba rojizo más bien tirando a choni. Esa fue mi lucha desde que hace ya más de 5 años me decidí a arriesgar y pasarme al lado naranja de la vida. Recuerdo aquel día como si fuera ayer. Pasaba por un momento de transición importante y me apetecía sellarlo con un cambio de look radical. Un cambio de look cuya artífice fue mi amiga Sabina un apacible domingo por la tarde en la antigua casa de sus padres. ‘Que sí, que sí, que yo te tiño, ya verás qué bien’. Y lo cierto es que sí oye, muy bien. Tan bien que 5 años más tarde acabo de volver a ser castaña pero ahora puedo asegurar que mi etapa de pelirrojismo fue probablemente la más feliz. ¿Porqué abandono el barco entonces? No sé si es algo temporal o ya me quedo morena para siempre, pero lo que sí sé es que mi pelo necesitaba descansar de tanto tinte y algún que otro pajarito me dice además que mi color natural me hace más ‘sexy’…¿será verdad? Sigamos…
Si es la primera vez que vas a teñirte de pelirroja y tu pelo es más bien oscuro, prepárate para vivir un pequeño momento ‘Camela’ al aplicar el decolorante. En mi caso, recuerdo mirarme al espejo y gritar al ver mechones platino mezclados con otros más oscuros. Siguiendo con las comparaciones musicales, me recordé a mis ídolos de la adolescencia: The Moffatts (sí, eso da para otro post que felizmente argumentaré).
Una vez pasado el drama inicial tardé muy poco en acostumbrarme a mi nuevo color. He decir que cuando voy bien teñida (sin raíces a la vista) la gente suele pensar que es mi color natural y algunos hasta se dirigen a mi en inglés pensando que soy guiri. Será por mi tono de piel y por el color de mis cejas, pero podríamos decir que ‘soy apta’ para ser pelirroja de palo. Porque no nos engañemos, no hay nada más horrible que una persona con cejotas negras y cabellera roja. A cada cara le van una serie de cosas y es importante que busques lo que mejor pueda ir a la tuya (independientemente de la moda que se lleve en ese momento).
Durante años fui muy fiel a la mezcla infalible de dos tintes diferentes de Deliplus. ¡Oh gran Mercadona! Mezclando un 8.44 con un 10 (sí, rubio platino a tope) conseguía resultados bastante decentes por menos de 10€ al mes. Eso sí, con el tiempo el color no queda igual y tienes que ir jugando con las mezclas para adaptarlo. En verano, por ejemplo, me quedo rubia a la mínima que me da un rayo de sol y tengo que intensificar el rojizo a la hora de teñirme. En invierno sin embargo le daba caña al rubio para poder recuperar el ansiado naranja. Hace poco probé el Sublime Mousse de Loreal que de mousse tiene más bien poco. El color no está mal pero con un solo bote no me dio ni para empezar. Eso sí, es cierto que noté el pelo mucho menos seco de lo habitual tras teñirlo.
De todas formas, sin ser yo una experta peluquera, os derivaré a la biblia del pelirrojismo. Ese post del foro de Vogue con más de 500 páginas en el que podréis encontrar todo tipo de detalles sobre todos los tintes naranjas del mercado y ejemplos con fotos para ilustrar. Yo ahora mismo estoy en plena crisis existencial pensando qué será de mi pelo… ¡Pronto más noticias!
