HOY LA TIENES DE OFERTA POR EL PRIME DAY, SOLO 48H MEGA REBAJADA. 

 

Antes de nada quiero aclarar que no me pagan por contaros todo lo que viene a continuación. Podrían hacerlo, pero no es el caso. Creo que debo hablaros de este producto porque sé que hay muchas chicas que lidiáis desde adolescentes con el problema del dichoso vello (corporal, facial, everywhere) y veréis un aliado en esta pequeña maquinita de uso doméstico con la que estoy fascinada.

Os pongo antecedentes. Desde que tenía 17 años he probado TODO para conseguir acabar con los pelos que la perra genética me dio. Tener ovario poliquístico tampoco ayudaba. De adolescente me hacía la cera, pero mi vello siempre ha sido duro así que me dolía horrores y hasta me sangraban los poros, por lo que tuve que buscar alternativas desde bien jovencita.

No había cumplido los 18 cuando empecé con sesiones de láser Alejandrita en los brazos. Me hice más de 20 sesiones, moría de dolor en cada una de ellas, y aunque temporalmente parecía que por fin mis brazos estaban calvos, la realidad es que años más tarde volvieron a salirme. No solo los que ya tenía, sino también por zonas de los brazos donde nunca había tenido vello. El horror.

Esta era yo :)
Esta era yo :)

Una vez en Madrid estudiando la carrera, decidí probar la luz pulsada en vista de que el láser además de caro, en mi no era muy efectivo. Me la hice durante un año en casi todo el cuerpo (cara incluida) y he de decir que además de doler mucho menos y ser más barata, fue realmente eficaz en zonas como las piernas. A día de hoy, años más tarde, en las piernas tengo vello muy fino y solo por zonas. Con pasarme la cuchilla muy de vez en cuando estoy perfecta, ¡todo un alivio!

En el resto de zonas funcionó relativamente. Hay que tener en cuenta que el vello de la cara sale por temas hormonales, por lo que es probable que veas desaparecer el pelo temporalmente pero vuelva más adelante. Es algo que hay que asumir. La eliminación del vello facial de forma permanente NO EXISTE.

En brazos, axilas o ingles el pelo seguía saliendo como si por allí no hubieran pasado decenas de sesiones de láser y luz pulsada. Seguí probando centros de depilación láser/luz pulsada, máquinas diferentes, sesiones más potentes y nada. No sé cuantos miles de euros me he gastado a lo largo de estos años en esta lucha contra los pelos. Prefiero no pensarlo. Tampoco sé la de lágrimas que he derramado por sentir que era una lucha imposible y maldecir una vez más el hecho de ser diferente.

Obviamente no tengo el vello que tenía cuando era más joven, que parecía un osito peludo. Ahora tengo calvas y es más fino, pero sigue siendo un coñazo, especialmente el de las zonas donde la gente normalmente no tiene vello, algo que como sabéis es muy frecuente en las que padecemos de ovario poliquístico.

Pero si algo me caracteriza es que nunca pierdo la esperanza, y aunque mis experiencias con la depilación casera no habían sido satisfactorias, algo me hizo probar la Remington 6250 I-Light que promete resultados en 3 semanas. Me costó algo menos de 200€ en Amazon, dinero por el cual podrías hacerte muy pocas sesiones de láser o luz pulsada en cualquier centro de estética.

Hace un mes que la tengo. Me la he pasado por las zonas ‘conflictivas’ una vez a la semana y a día de hoy estoy flipando con los resultados. En la cara (que había recaído y volvían a salirme pelitos feos después de una temporada larga sin nada) han desaparecido casi por completo con 4 sesiones. Repaso allá donde veo uno y listo.

precision-luz-pulsada

En los brazos están saliendo ya tan finitos que tengo que ponerme buena luz para poder verlos. Todavía quedan, pero muchos menos. En las axilas veo calvas, pero lo cierto es que solo he podido darme 3 sesiones, habrá que esperar. Y en vista del éxito, estoy deseando empezar con las ingles y repasar los pocos que me quedan en las piernas.

Respecto al uso, es sencillísimo. Tan solo hay que pasar con calma con el pulsador por la zona a tratar y lanzar un disparo. En las zonas grandes hay que tener paciencia, pero es llevadero. Yo tengo un umbral del dolor alto (o eso me decían las chicas que solían hacerme el láser), pero lo cierto es que exceptuando algún pinchacito puntual, pasarte la Remington no duele nada. Notas la quemazón (algo que psicológicamente es estupendo porque te da la sensación de que está quemando el vello y haciendo efecto), pero no es ningún drama. Tiene 5 niveles de intensidad, y por ponerle una pega, a veces cuando pongo el nivel 5 se me va la luz en casa. Debe de ser que tengo contratada baja potencia y la máquina se la come toda.

Como todas las máquinas de este tipo, funcionarán mejor si tu piel es clara y tu vello oscuro. Trae un sensor incorporado sobre el que colocas el brazo para que detecte el color de tu piel y te diga si es apta. Pero vamos, casi todas lo son. Por cierto, es unisex y los disparos (a diferencia de otras depiladores similares) son ilimitados, por lo que puedes compartirla con tu chico o familia.

Esperaré a que hayan pasado 3 o 4 meses para actualizar con resultados, pero a día de estoy estoy tan encantada con esta miniatura que tenía que contároslo. Ojalá a vosotras os pueda hacer tan felices como a mi <3

CÓMPRALA AQUÍ

 

ACTUALIZACIÓN:

No he sido muy constante con el tratamiento, fundamentalmente por algo tan absurdo como que la potencia eléctrica que tengo en casa no es suficiente para el aparato, y la mayor parte de las veces es encender el aparato, lanzar un par de pulsos y se me va la luz en casa.

Eso sí, puedo concluir que el aparato es el complemento ideal para hacerte repasos. Es decir, si eres del club peludas es probable que no te quite el vello del todo, pero si te estás haciendo láser o luz pulsada en algún centro, puedes repasarte en casa con tu Remington y los irás debilitando todavía más.