¿Tienes esa amiga que a sus 50 años luce una piel tersa y fresca, y apenas tiene arrugas? Una vez que hayas descartado la cirugía plástica, la verdad es que hay personas que están bendecidas con una buena piel.

Definitivamente hay un componente genético, pues hay pieles que tienen la capacidad de seguir generando colágeno y elastina, los componentes de la dermis que nos dan estructura, elasticidad y resistencia a las arrugas.

Además, también influye el color de la piel, otro aspecto hereditario. Cuanto más oscura es la piel, más melanina contiene. Este pigmento natural determina su capacidad para broncearse y bloquea la penetración de la luz UV, que hace que la piel se vuelva delgada, flácida y arrugada.

Entonces, ¿cómo puedes sacar lo mejor de lo que tus genes te dieron? Practica la prevención de las arrugas evitando los siguientes hábitos que dañan la piel.

Fruncir el ceño o entrecerrar los ojos con frecuencia

Si has estado retrasando la visita al oculista, o últimamente estás más tensa y enfadada, sin darte cuenta estas empeorando tus arrugas. Los movimientos faciales como entrecerrar los ojos, levantar las cejas o fruncir el ceño, hacen que los músculos de esas áreas se contraigan, lo que hace que la piel se arrugue.

Si repites los mismos movimientos faciales con frecuencia, los músculos se vuelven más grandes y fuertes, y con el tiempo esas arrugas se harán más profundas y fijas.

Puede ser útil tratar de no mover tanto la cara. Si haces un esfuerzo consciente para no fruncir el ceño, probablemente puedas frenar este proceso y tal vez incluso levantar tu estado de ánimo.

Dormir boca abajo o de lado

¿Sabía que los médicos recomiendan dormir boca arriba para prevenir el dolor de espalda y cuello, reducir el reflujo ácido, mantener los senos más firmes… y minimizar las arrugas faciales?

Cuando duermes de costado o boca abajo, tu cara es aplastada contra la almohada, empujando la piel hacia los pliegues Si estás en esta posición de 6 a 8 horas, las arrugas se quedan grabadas en tu cara.

La presión de la cara contra la almohada también podría contribuir a la formación de arrugas al cambiar el patrón de flujo sanguíneo en esa área. La circulación de esa zona no es tan buena como el otro lado de la cara que no está siendo presionado contra la almohada.

Frotarse los ojos

Los dermatólogos están de acuerdo en que la piel de alrededor de los ojos es la más delicada del cuerpo, y cuando no la tratamos con cuidado, salen arrugas y flacidez.

Cuanto más te frotas los ojos, más se estira la piel y se rompe el colágeno y la elastina, haciendo que la piel se arrugue. Y cuanto más lo haces, peor se pone. Estirar la piel del contorno para aplicar maquillaje tiene un efecto dañino similar.

Comer demasiado azúcar

Las conexiones entre el azúcar y el aumento de peso, o el azúcar y las caries son conocidas por todos, pero comer cantidades excesivas de azúcar también puede hacer que parezcas mayor.

El azúcar causa cambios hormonales en el cuerpo, similares a la sensación de estrés, lo que daña las fibras de colágeno y elastina. Es un efecto similar a cuando la banda elástica en la ropa interior se da de sí con el tiempo, comer azúcar hace que la piel tienda a colgar más y se arrugue.

Muchos estudios apuntan a que un elevado consumo de azúcar puede llevar a la pérdida de elasticidad porque crea compuestos en el cuerpo llamados productos finales de glicación, que aceleran el envejecimiento.

Exposición accidental al sol

No protegerse del sol a diario es uno de los hábitos más dañinos para la piel. Un año de exposición al sol (de actividades como ir y venir en coche, o sentarse junto a una ventana) tiene el efecto acumulativo de dos semanas completas en la playa.

Por eso es tan importante usar protector solar todos los días, especialmente en la cara y en el dorso de las manos. Incluso si estás en el interior de cara a una ventana, pues están entrando rayos UVA y dañando tu piel.

Fumar

Fumar crea muchos daños visibles en la piel, incluyendo: párpados superiores caídos, párpados inferiores hinchados y bolsas debajo de los ojos; arrugas faciales, arrugas de código de barras, y mentón caído.

La causa del daño es doble, por un lado la nicotina de los cigarrillos estrecha los vasos sanguíneos de la piel, lo que restringe el flujo de oxígeno y nutrientes a las capas externas. Y por otro, el humo del cigarrillo contiene más de 4.000 sustancias químicas, muchas de las cuales dañan el colágeno y la elastina de la piel.

Formas de combatir las arrugas

Solo necesitas dos cosas para proteger tu piel de las arrugas. La web unisima.com recomienda usar protector solar y una crema antiarrugas todos los días.

Son dos productos que han sido probados y que funcionan para ayudar a prevenir las líneas finas y arrugas. No tienes que gastar un montón de dinero en ellos, hay protectores solares y cremas antiarrugas eficaces a muy buen precio, solo tienes que fijarte en los ingredientes.