La nueva normalidad is here titis y las mascarillas se han convertido en el complemento de moda más demandado.
Si vas por la calle te encuentras tantos tipos, colores, formas… algunas más atrevidas y otras más clásicas pero, oye, que te distraes paseando por ahí y ojeando el gusto de la peña.
El problema está cuando sales de casa y PUM ¡joder, la mascarilla! Si estás en la puerta, chachi, vuelves; pero ¿qué pasa cuando te das cuenta en el coche cuando acabas de llegar a tu destino? Pues que maldices en 10 idiomas distintos y, como a mi eso me ha pasado ya unas 300 veces, porque a mi el móvil jamás se me olvida pero la mascarilla, oye, pues no me acostumbro; probé la caja de almacenamiento de mascarillas de CHS.
La mía es rosita palo, muy mona, la pillé a través de amazon (bendito seas) y decidí usarla para guardar mascarillas de tela en el bolso y no sacarlas de ahí never para que jamás de los jamases me quedara sin mascarilla y, paradojas del destino, ya la uso más que el móvil casi (llamadme despistada si queréis).
De tamaño es muy guay cabe en cualquier tipo de bolso tamaño “normal” y si eres más de bolso/maleta como yo es una maravilla porque no se pierde en las profundidades de tu bolso de Mary Poppins. Además, te caben (sin forzar el cierre bestias) hasta dos mascarillas de tela con filtros, así que si eres un cuadro despistado como yo, ya no tienes excusas para no protegerte.
Además de todas las cositas chachis que os estoy contando, es resistente al agua, al polvo y a la contaminación lo que hace que tu mascarilla esté supermegaprotegida.
Podéis comprarlas aquí y hay un montón de colores disponibles vamos, que yo que tú no me lo pensaba porque a mi me ha solucionado la vida y, sobre todo, me ha salvado de unas cuantas multas que me hubiesen puesto y de comprarme unas cuantas de miles mascarillas quirúrgicas en alguna farmacia, así que, ¡dale mami!
@SaraZarco
