Dicen que segundas partes nunca fueron buenas pero Mediaset sabe cómo sacar tajada a una historia suculenta viernes tras viernes. En el post anterior os comentábamos la primera parte de Cantora: Herencia envenenada, con el testimonio de Kiko Rivera poniendo a parir a Isabel Pantoja.

Este viernes se sentó Teresa Rivera, hermana del fallecido Paquirri, para hablar de los tejemanejes de la herencia y revelar detalles de la personalidad más oculta de Isabel Pantoja. Decir que no hay comparación entre las entrevistas de Kiko y Teresa. Kiko no paraba de dar titulares y esta señora con voz de dependienta llamando por micrófono a una compañera para que vaya a la caja de al lado a cobrar, hablaba sin separar los dientes para articular poco más de 4 palabras juntas. Sumado al testimonio de un señor muy sentido amigo de Paquirri que lloraba como una plañidera, las primeras horas del programa parecían más un documental del Holocausto que un programa de cotilleo. Pero la vida de confinamiento es así y media España estaba un viernes a medianoche analizando una esmeralda.

Titulares de la noche de Teresa Rivera:

 

«Estando en Cantora mis hijos quisieron ir a la piscina, pero cuando llegaron no les dejaron entrar por orden de Isabel Pantoja» – DRAMA modo ON

«Cuando murió Paquirri, ella lo primero que hizo al llegar allí fue ir al hotel «Los Godos» a por el maletín donde mi hermano guardaba  sus objetos personales y el dinero de la corrida. Mi hermano todavía estaba en el hospital de Córdoba de cuerpo presente cuando ella se presentó en el hotel para pedirle el maletín a Ramón Alvarado, el mozo de espadas de mi hermano y el que se encargaba de guardar el maletín».

«Cuando volvieron del viaje de novios, ella me acusó de haber comprado un vestido de gitana y haberle pasado la factura»

«El día del velatorio yo llegué al salón y ella estaba ahí sentada y me dijo «mira, mira, le he puesto el reloj de tu hermano a mi hermano».

«Isabel Pantoja trataba mal a Fran y Cayetano porque decía que eran unos malcriados. Carmen Ordóñez cuando murió Paquirri mandaba a sus hijos a Cantora todas las semanas con la niñera para visitar a su hermano Kiko pero un día se encontraron las puertas cerradas porque Isabel Pantoja se había ido a Madrid sin avisar, y hasta hoy».

 

Pues si todo esto es verdad, la Pantoja tiene más caras que el cubo de Rubik. Es la mala malísima de cualquier peli Disney. Que le echas spray de pimienta a la Pantoja y llora la pimienta. Esa señora de melena negra y sonrisa cándida que con postizos de moño y coleta llega perfectamente al metro ochenta, que se emociona con cualquier niño de Idol Kids con tan sólo decir su nombre, en realidad es dura como el granito. Que me la imagino echándose unas risas viendo la muerte de la madre de Bambi.

Y a eso de la 1 y media de la madrugada ya empezaron a poner la carne en el asador. Paquirri al parecer tenía como 160 millones de pesetas en América sin declarar que se trajeron a España a través de Gibraltar y se repartieron entre los Pantoja, los Ordóñez y los Rivera. Que no son 10.000 € que tenía tu abuela en el banco ahorrados de la pensión, NO. 160 millones de peseta en los años 80!!

Y digo yo. Si a Isabel Pantoja le regalaban las casas, los fans le pagaban la luz, los arreglos de cocina, la fianza de la cárcel; ella todo el tiempo encerrada en su casa y siempre que sale, va en chándal o de trapillo con un poncho y gafas de sol, QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE EN QUÉ COJONES SE HA GASTADO ESTA SEÑORA EL DINERO. ¿A la Pantoja le habrá dado tiempo a cambiar todo el dinero de pesetas a euros o tiene hoyos por las fincas de Cantora con maletas llenas de billetes?

 

A esto que entra Pepi Valladares, la fiel asistenta de Isabel Pantoja durante años para dar el salseo máximo de la noche. Durante la Operación Malaya, la policía hizo un registro en la Pera, casa de Isabel Pantoja y  como estaban rodeados por la policía, Isabel dijo que tenía que ir al baño y le acompañó una de las policías, y la Pantoja le hizo un gesto  a Pepi mirando el bolso, y ella, que con Isabel eran almas gemelas Olsen, supo de inmediato lo que tenía que hacer.

«Yo Jorge lo voy a contar, no lo he contado nunca pero lo voy a contar. Yo abrí el bolso, vi 3 fajos de billetes de 500 € y por lealtad me los metí en las mallas. Bajé las escaleras con miedo y estábamos rodeados de la policía. Yo no sabía si se me iba a caer un fajo o qué pero bajé las escaleras y fui al garaje. Allí no investigaron y allí estaba la gordo. Me subí a un coche y de camino a Algeciras quedé con Tere Pollo y le hice la entrega».

«Yo lo hice porque ella era como mi hermana, Jorge Javier. Yo estaba para ella las 24 horas del día. A veces me llamaba por teléfono a las 3 de la mañana y me decía «Pepa, hazme un colacao» o «Pepa, házme un pescadito blanco» o «Búscame el mando de la tele» y yo lo hacía». Las típicas cosas que la gente le pide a sus empleados a las 3 de la mañana, vaya.

«Isabel tenía muchos amigos que le hacían favores. Tenía un amigo en el aeropuerto que le sacaba por otras puertas para no hacer colas, pero ese amigo acabó mal. Y cuando reuníamos dinero para la fianza, un fan dijo «no busquéis más» y se sacó 90.000 € de un calcetín».

 

¿PERDONA? En medio de un registro policial, con sólo una mirada de Isabel Pantoja, Pepi Valladares guardándose fajos de billetes en el chumino mientras la Pantoja iba al calabozo. Pepi sale por el garaje convertida en mula, se escapa en un coche y queda a medio camino de Algeciras con una señora llamada Tere Pollo para hacerle la entrega del dinero. Ríete tú de Narcos, La Casa de Papel o Falcon Crest. Se te ponen los cojones de corbata. Me amenaza Isabel Pantoja y al día siguiente estoy ya viviendo en una aldea perdida en la selva de Nicaragua. Vaya, que yo soy la mafia calabresa y me acojono de entrar en Cantora.  ¿Y puede haber mejor nombre mundial que Tere Pollo, como contrabandista del dinero negro de la Pantoja? Que alguien me escenifique a Pepi guardando el dinero por favor.

Y lo del calcetín con los 90.000 euros… ¿Pero qué telenovela es esta? Que mi abuela se guardaba 5 € en la teta y yo me emociono cuando encuentro 2 € en el bolsillo de un abrigo. Yo de verdad que me tiro y hago la croqueta. Eso no era un calcetín, era el bolsillo mágico de Doraemon. Por favor en la próxima entrega tened a Pepi sola contando anécdotas hasta las 3 de la mañana.

Para el final dejaron el ansiado momento de la verdad: las esmeraldas. Paquirri le compró a su madre unas esmeraldas que le costaron en los 80 unas 500.000 pesetas cuando el sueldo medio de un español era de 1000 pesetas al mes. Tras fallecer la madre, las esmeraldas pasaron a Paquirri, que como no tuvo ninguna hija, dejó dicho que se le dieran a su hermana. Pues bien, se rumoreaba que Isabel Pantoja le había dado el cambiazo y le había dado a Teresa Rivera una imitación.

Toda España confinada y Telecinco manda un tasador de Madrid a Barbate para tasar en directo las dichosas esmeraldas. La magia de la televisión. Toda España dividida: ¿Son las esmeraldas buenas o del chino mandarino? Pues Iñaki el tasador determinó que el valor de las esmeraldas eran de calidad media y de los diamantes engarzados eran calidad baja. Los pendientes 2000 € y el anillo 1000 €. OSEA, CAMBIAZO.  La película de «La gran Evasión» está ambientada en la vida de Isabel Pantoja. Y yo ya no puedo más con la vida. Que me imagino a Isabel Pantoja en un bazar buscando esmeraldas para hacer una réplica.

Como caramelito, nos han dejado la previa del Sábado Deluxe de hoy con Conchita la poligrafista vestida de torera con una montera y un capote. GRACIAS. Nos han quitado Eurovisión pero seguimos teniendo el Poli Deluxe. Dios aprieta, pero no ahoga.

¿Qué pasará en la siguiente entrega? ¿Qué puerta secreta de Cantora descubriremos esta noche? ¿Juegan al monopoli con dinero de verdad en Cantora? ¿Llevarán a Anne Germaine para entrevistar al fantasma de Paquirri? Seguiremos informando.

 

@LuciaLodermann

 .