Cerebro de embarazada 

Dicen que el embarazo es una de las etapas más bellas por las que pasará una mujer, que estás radiante, feliz por la llegada de tu bebés, la dulce espera la llaman algunos. Pero las que habéis pasado un embarazo estaréis de acuerdo conmigo: el embarazo es un tostón. Durante los primeros meses tienes náuseas y vómitos, estás con sueño todo el día, estreñimiento, dolor de mamas, se te agudiza el olfato hasta límites insospechados y te da asco casi todo. Pero es que hacía el final del embarazo empezará el insomnio, la acidez de estómago, la fatiga y los gases. Sin olvidarnos de los cambios de humor repentinos que te acompañan los nueve meses de embarazo. 

Pero si hay un síntoma que de verdad me sorprendió en mi embarazo, porque nadie jamás me había hablado de él, fue que mi cerebro se quedó tonto. Yo que siempre fui como una agenda con patas, se me empezaron a olvidar constantemente las cosas, como citas o fechas importantes, iba a la compra y se me olvidaban la mitad de las cosas, hasta yendo con una lista, no sabía dónde había dejado mis objetos personales, y me costaba hasta hablar, era como si algunas palabras se hubieran borrado de mi mente. Además, era incapaz de concentrarme en cosas tan básicas como leer un libro. Me dan mucha envidia esas embarazadas que aprovechan los meses de espera para leer libros sobre maternidad y prepararse para ser buenas madres, porque yo era incapaz de leerme una página completa de una novela. Cuando llegaba al final de la página, se me había olvidado lo leído en los primeros párrafos. 

Es más, os tengo que reconocer que, tras dar a luz, hay neuronas que me temo no he podido recuperar. Se me siguen olvidando algunas cosas y lo de leer un libro a veces me resulta misión imposible. Esto último también por falta de tiempo, porque cuando tienes un bebé el 99,99% de tu tiempo es para él. 

Lo más curioso es que hay estudios científicos que ratifican este fenómeno. Por lo visto, la liberación de hormonas durante la gestación modifica la estructura cerebral de las embarazadas. El cerebro se reprograma para la llegada del bebé y predispone a la futura mamá a algunos comportamientos más maternales, como la creación de un vínculo, con el feto primero y después con su bebé. Pronto habrá un nuevo miembro en la familia y la nueva mamá se va a enfrentar a una situación nueva, tendrá que estar pendiente de su bebé, atenta a estímulos que antes ni conocía, por ello el cerebro nos prepara durante el embarazo. El gusto o el olfato super desarrollado tienen mucho que ver con esto. Nuestro cuerpo nos está preparando para la difícil tarea de cuidar a otro ser humano que dependerá al cien por cien de nosotras. 

La preparación del hogar para la llegada de la criatura también está vinculado a esta nueva organización mental que sufres durante el embarazo. Se le llama “Síndrome del Nido” y consistes en, básicamente, volverte loca tirando cosas, lavando ropa y preparando tu casa para cuando el retoño nazca. Para algunas embarazadas, no tener habilitados los espacios de su vivienda para la llegada de su hijo, les produce mucho agobio y ansiedad. Por eso, nuestro cerebros nos manda señales para que ordenemos y limpiemos, la sensación de tener más controlada la situación, provocará en la futura mamá sensación de alivio, tranquilidad y confianza. 

Parece ser que nuestro cerebro, aunque sólo utilizamos una pequeña parte, nos obliga a olvidad ciertos conocimientos para acumular nuevos. Después de tener un hijo, ni tu mente ni tú volveréis a ser las mismas. 

Raquel Acosta