Hablemos de cine, amigas. Y no solo eso, hablemos por favor de esos peliculones que despertaron en nosotras ese sentimiento de amor incondicional cuando éramos bien pequeñas. Aquellos filmes romanticones a más no poder que nos hicieron sentir por primera vez. Esos que compartimos con nuestras amigas durante las pijamadas o que veíamos con nuestras madres agarradas a un buen bol de palomitas. Las comedias románticas de los 90 abrieron la puerta a esas tramas que hoy tanto nos gustan, a esos peliculones de besos intensos bajo la lluvia y de llorar a moco tendido porque tanto amor no podía ser cierto.

Era la época en la que Julia Roberts tenía enamorado a medio mundo mientras la otra mitad suspiraba por una encantadora Meg Ryan. Los años donde Tom Hanks o Hugh Grant eran los galanes en un entorno en el que las mujeres empezaban, al fin, a pisar fuerte. Comedias en el instituto con unos jovencísimos actores que son hoy de lo mejor del panorama artístico, auténticas reliquias que (por lo que más queráis) no podemos olvidar en un cajón. Hoy vengo a recordar algunas de las grandes comedias románticas de ayer, quizás muchas aviven en vosotras bonitos recuerdos.

French Kiss (1994)

¿Qué hacer cuando tu prometido viaja a París por trabajo y un buen día te llama para decirte que no volverá porque se ha enamorado? Este es el planteamiento de esta gran película en la que Meg Ryan da vida a Kate, una mujer decidida a recuperar al que cree que es el amor de su vida. Como co-protagonista encontramos a un jovencísimo Kevin Kline que emprende una increíble aventura a lo largo y ancho de Francia para intentar ayudar a una impetuosa Kate. Una comedia fantástica, con una fotografía preciosa. Risas aseguradas y una banda sonora que no puede ser mejor.

La boda de mi mejor amigo (1997)

La realidad es que de todas las comedias romanticonas de Julia Roberts, en esta en concreto quise que se la tragara la tierra un par de veces. La explicación perfecta del perro del hortelano: esa mejor amiga que ha pasado de su amigo pero que en cuanto se entera de que este se va a casar, de pronto, tiene que parar esa boda. La película es maravillosa porque al final nos da una gran lección, y tiene momentazos impresionantes como esa escena de Rupert Everett cantando ‘I say a little player’ en medio de un restaurante.

Alguien como tú (1999)

Si tengo que contar la cantidad de veces que he visto esta película, en serio, no podría. ‘Alguien como tú’ lo tenía todo para nuestra época adolescente: una trama donde la no popular se hacía visible en el instituto, música muy guay y un protagonista que nos volvía local (¡hola, Freddie Prinze Jr!). A nosotras nos veían entrar en el videoclub y el dependiente ya sabía que nos pasaríamos 10 horas revisando el material para al final caer en las redes de esta gran comedia romántica.

Tienes un email (1998)

La pareja por excelencia de los 90, Meg Ryan y Tom Hanks, nos regalaron esta gran película donde las primeras relaciones online comenzaban a aflorar. Ella, dueña de una pequeña y bonita librería de barrio; él, magnate de unos grandes almacenes especializados en libros. Sin saberlo, los dos se están enamorando a través de los correos electrónicos que se envían a diario, aunque en su día a día la rivalidad entre ellos es cada vez mayor. La escena final de ‘Tienes un email’ es una maldita maravilla en la que no puedes dejar de llorar de lo bonito que es todo.

Nunca me han besado (1999)

Adoraba, y lo sigo haciendo, esta gran película con Drew Barrymore como protagonista. Una chica a la que nunca han dado un beso en condiciones que de pronto debe regresar al instituto para vivir de nuevo todas las frustraciones de su adolescencia. ¿Alguna de las presentes no se enamoró perdidamente de Sam Coulson (Michael Vartan), el profesor de literatura? Soñaba con ser yo esa mujer en medio del campo de baseball esperando a que el profe buenorro se lanzase a darme un beso perfecto al ritmo de los Beach Boys. Voy a volver a ponerme esa escena en bucle, os lo juro.

Notting Hill (1999)

Si decíamos que Julia Roberts fue en los 90 la novia de medio mundo fue por un motivo. Y es que muchas de las grandes comedias románticas de esta época contaron con ella para dar vida a esas protagonistas estupendas. En ‘Notting Hill’ una super estrella de Hollywood conoce a un humilde librero de este barrio londinense. La magia pasa y el amor entre Roberts y Hugh Grant nos atrapa de una manera brutal. Banda sonora, trama, elenco de actores y de actrices… Puedo afirmar que esta película lo tiene todo para ser la comedia romántica de los años 90 por excelencia.

Mi Instagram: @albadelimon