Amiga, si has pinchado en el enlace, es porque seguramente tú también estés hasta las narices de las típicas conversaciones aburridas en las que siempre es lo mismo. Da igual con quien hables, la diferencia es mínima porque siempre se habla de lo mismo. Y curiosamente pese a ser aburridas todas suelen acabar con los mismos temas: sexo. Eso con suerte de no haberse quedado la charla estancada con el típico ‘jaja’ ¿Pero alguien sabe qué coño se contesta a eso?

Es cierto que los convencionalismos no están hechos para mí, ser siempre políticamente correcto… cansa. ¿Dónde está la picardía? Esa chispa que te hace diferente. No sé a vosotras, pero a mí me atrae infinitamente más alguien que me hable y me haga alguna broma, que me pase un meme por WhatsApp, o que simplemente me diga algo divertido que ya me incite a seguir hablando con esa persona porque a raíz de eso empezamos una conversación fuera de temas tediosos o aburridos.

Aburrida

No cuesta tanto ser ingenioso, pero, el cada vez más frecuente uso de las redes sociales para ligar nos atrofia esa capacidad. Parece que vamos a lo fácil porque ‘seguro que alguna o alguno cae’. Creo que ese es el principal error y el máximo conformismo personificado. Recuerdo mis primeras conversaciones cuando se me ocurrió la magnífica idea de descargarme Tinder. Yo la verdad es que no soy de las que suelen dar el paso y hablar, pero directamente cuando alguien me hablaba con un: “Hola, ¿qué tal?” (con faltas de ortografía incluidas, por cierto), sabía que esa persona NO iba a ser mi TinderCrush.

Habrá gente que piense: “pues chica, ¿y qué quieres que te digan cuando no te conocen de nada?”. Pues mirad, mandar un gif gracioso saludando es una buena opción. Si la persona con quien quieres hablar tiene puesto algo de información sobre sus gustos, aficiones o sobre su profesión… éntrale por ahí. A mí me han llegado a decir que si una periodista como yo podía prepararse una buena entrevista para hacerla en una cita. Está claro que cada persona tiene un sentido del humor diferente. Pero no hay que tomarse todo tan a la tremenda (a no ser que se pasen de la raya, claro). Un poquito de humor amigas…

Simpatía WhatsApp

Yo (en mis extrañas veces que me ha dado por hablar a alguien) primero he indagado un poco. Tampoco vayamos ahí a lo loco y nos pasemos de graciosas (una cosa que esté bien). Total, que vi que la persona en cuestión y yo teníamos en común el mismo grupo musical (tomad ideas). Y por ahí que fui. Con mi salero y desparpajo le dije: “Que conste que te he dado like porque te gusta el mismo grupo musical que a mí”.

¿Pues sabéis qué? A día de hoy seguimos hablando. Y hoy su ‘buenos días’ ha sido: “Olee me ha salido a devolver en la declaración de la renta”. Por supuesto, yo no he perdido la oportunidad para insinuarle que con esa devolución me invite a una buena comida la próxima vez que nos veamos.

¿Os dais cuenta? No se trata de tener más o menos confianza. Se trata de echarle morro a la vida y ponerle un poco de gracia (sin pasarse). Que como diría mi yaya: “con la vergüenza, ni se come ni se almuerza”. Y llevaba razón, porque mira tú por dónde, me he ganado una buena comida con mi Tinder Crush. Este sí que es el crush… sin el: “Hola ¿qué tal?”