Conocí a mi mejor amiga (sé que es un término un poco infantil, pero para que me entendáis) cuando teníamos 10 años. Llegó nueva a mi colegio y nos hicimos inseparables.

El tiempo pasó y en el instituto seguimos siendo uña y carne. Compartimos nuestros secretos, confiamos la una en la otra y poco a poco nos volvimos como hermanas. Cuando llegó la universidad, ella se fue a vivir a Madrid y yo me quedé en la ciudad. Al principio se nos hizo un mundo pero skype, las llamadas y los billetes de bus de oferta hicieron que la distancia pareciese un chiste.

Luego nos volvimos adultas de verdad, y el tiempo y el trabajo se nos echó encima. Ya no había tantos fines de semana libres y lo que antaño parecía una oferta tremenda de autobús ahora era un gasto de la hostia con nuestros sueldos de mierda. Tampoco nos apetecía meternos skype al llegar a casa a las 10 de la noche. Mejor taparnos con una manta y ponernos una película de Netflix, cada una en su casa.

También llegaron las parejas estables, lo que supone dividir el tiempo entre más personas.

Sin embargo, seguimos tan o más unidas que antes. ¿Cómo? Eso es lo que os vengo a contar.

  • Deja los celos de lado

¡Sorpresa! Es posible sentir celos en una relación no romántica. Tu amiga conoce a otras personas y tú inevitablemente piensas “me va a reemplazar…”. No hace falta tener 12 años para que estas ideas se te pasen por la cabeza.

A ver, es obvio que tu amiga (o amigo, o whatever) va a conocer a otras personas. Alguna de ellas será la hostia, conectarán de una manera brutal y se volverán inseparables. A ti también te puede pasar. Sin embargo, será una amistad completamente diferente que no se puede comparar.

No pasa nada por tener más amigos fuera de tu círculo de toda la vida, es muy sano.

  • Discutir no es el fin del mundo

Las personas tenemos un pánico terrible a discutir porque nos da la sensación de que eso significa poner en riesgo una relación. ¡Para nada! Eso sí, hay que saber discutir.

Si algo te molesta, sé sincera. Dile claramente lo que te ha dolido, y por favor… JAMÁS FALTES  AL RESPETO. Es muy tentador ponernos a la defensiva, gritar, actuar con soberbia. ¿De verdad va a servir de algo?

Mi amiga y yo hemos discutido más de una, de dos y de tres veces en el último año. La mayoría de las ocasiones por malentendidos o cosas que a ella no le molestarían pero a mí sí y viceversa. Es lo que tiene ser tan diferentes. Lo hemos hablado, hemos pasado un mal rato y a la media hora ya estábamos como antes.

  • Sinceridad sí, sincericidio no

Cosas que se deben decir: Esa blusa es muy de tu rollo, cómpratela.

Cosas que NO se deben decir: Por dios, cómo te puede gustar esa blusa, es horrorosa.

Cosas que SI se deben decir: Menudo cambio de look. ¿Estás a gusto o todavía no te has acostumbrado? Ya te acostumbrarás, ya verás.

Cosas que NO se deben decir: Pues a mí me gustabas más antes.

Cosas que se deben decir: Piensa que ya no tienes que aguantar más a ese tío, ahora céntrate en ti poco a poco y si necesitas cualquier cosa, llámame.

Cosas que NO se deben decir: Te dije muchas veces que era un capullo pero no me hiciste caso.

  • Que cada vez tengáis menos cosas en común no significa que la amistad esté abocada al trabajo

Da igual que ella esté casada, con hijos e hipoteca y tú soltera, con Tinder y de alquiler. Lo importante no son las cosas que hacemos, los hobbies que tenemos o la gente con la que nos juntamos, sino nuestros valores. Que compartáis las mismas ideas respecto a la amistad, es decir, el estar ahí la una para la otra, escucharos mutuamente, apoyaros cuando hace falta, poder desahogaros juntas mientras tomáis algo.

  • Aunque os veáis poquito, intentad quedar cuando sea posible

Sé que a veces es completamente imposible, pero si coincidis las dos en la misma ciudad, quedad aunque sea media hora para tomar un café. Se pueden tener amistades maravillosas a miles de kilómetros de distancia, pero a veces hace falta un abrazo en persona (aunque sea sólo una vez al año).

¿Cuales son tus trucos infalibles para mantener una amistad a distancia?